La guerrilla de las Farc afirmó que una "solución militarista" para el conflicto armado está agotada y criticó el envío de refuerzos policiales a una zona conflictiva del Cauca, en el suroeste del país.
"El tiempo de la solución militarista de la crisis se agotó", dijo la guerrilla en un comunicado leído a la prensa por el comandante Pablo Catatumbo, uno de sus negociadores en los diálogos con el gobierno colombiano en La Habana, que buscan acabar un conflicto armado de medio siglo.
"Ya comienza a agrietarse ese pretendido apoyo a la solución militarista", indicó Catatumbo en alusión a que campesinos en una zona del Cauca expulsaron a la fuerza pública para evitar ser afectados por ataques rebeldes.
"El gobierno (...) debe meditar también sobre esto y abrirle vía a acordar el cese al fuego bilateral que exigen las mayorías nacionales y la comunidad internacional (...). Hay que desescalar la guerra, no hay otro camino", añadió.
Catatumbo llamó al presidente Juan Manuel Santos a cambiar la "política de seguridad democrática", instrumentada hace 13 años por su antecesor Alvaro Uribe, afirmando que ésta ha fracasado y no conducirá al fin del conflicto armado.
La delegación de paz del gobierno no habló con la prensa este jueves.
Las negociaciones de La Habana se desarrollan mientras las hostilidades recrudecen en Colombia, con bajas principalmente en las FARC, pero también en los militares, lo que ha levantado nubes grises sobre el proceso de paz, iniciado en noviembre de 2012.
El conflicto colombiano ha dejado 220.000 muertos y seis millones de desplazados, según cifras oficiales, y el gobierno y la guerrilla se acusan mutuamente de ser los principales responsables por las víctimas y los desplazamientos forzosos.
El gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han consensuado hasta ahora tres de los seis puntos de la agenda, además de un plan de desminado y la creación de una Comisión de la Verdad.
Simultáneamente a la discusión entre los negociadores sobre justicia por los crímenes cometidos a lo largo del conflicto, sesionan desde este jueves al sábado dos 'subcomisiones' conjuntas, una sobre desarme, integrada por generales y guerrilleros, y otra sobre género.