Aunque un médico del CICR que formaba parte de la misión examinó a los uniformados para cerciorarse de que se encontraban en condiciones aptas para su traslado, al ser valorados en el Hospital Militar Central se pudo conocer que Jonathan Díaz, soldado profesional tiene una herida por arma de fuego en su pierna izquierda.
Luego de los resultados de los chequeos médicos se estableció que Paulo César Rivera, de 24 años, y su compañero, de 23 retenidos el 9 de noviembre tras combates en una zona rural de la localidad de Tame, en el departamento de Arauca, serán sometidos a observación durante dos o tres días.
Por su parte el ministro de Defensa agradeció el acompañamiento del CICR y de los países garantes, en este caso Cuba y Noruega. “Se trató de un trabajo conjunto con la Fuerza Pública, en el cual se garantizó el regreso con vida de los secuestrados a sus hogares, compromiso que primó en cada una de las actividades militares realizadas”.
De igual manera Christoph Harnisch, jefe de la delegación del CICR en Colombia aseveró que "la participación del CICR para facilitar esta liberación fue posible gracias a la aceptación de su actuación como intermediario neutral e imparcial por todas las partes en conflicto".
"Nos alegra que estas dos personas puedan volver pronto a sus hogares, donde los esperan sus familias”, añadió Harnisch.
Las Farc también se comprometieron a entregar al brigadier general Rubén Alzate, el oficial de más alto rango capturado por este grupo insurgente en 50 años, así como el cabo Jorge Rodríguez y la abogada Gloria Urrego, retenidos el domingo 16 en el remoto y selvático departamento de Chocó (oeste), en la costa del Pacífico situación que ensancha la expectativa.