Los socialistas españoles descartaron el lunes apoyar "ni por acción ni por omisión" al jefe de gobierno saliente Mariano Rajoy para formar un nuevo gobierno, después de que su conservador Partido Popular ganara las legislativas del domingo.
"Los votos del PSOE que hemos recibido ayer son votos para cambiar a Rajoy, para cambiar las políticas injustas, ineficaces, antisociales del PP", señaló el secretario de organización del PSOE, César Luena, a la radio Cadena Ser.
"No vamos a apoyar a Rajoy ni por acción ni por omisión", subrayó el número dos de los socialistas. El PP quedó como principal fuerza política en el escrutinio del domingo, con 33% de los votos.
Pero el portavoz parlamentario socialista, Antonio Hernández, matizó la postura de su partido. "Yo no veo la posibilidad de una gran coalición ni de la abstención, pero el PSOE tiene que hacer su reflexión", indicó.
Los socialistas reconocen que corresponde a Rajoy "la iniciativa" para intentar formar un gobierno, dijo Luena.
Las legislativas del domingo le dieron la victoria al PP pero sin la mayoría necesaria para gobernar en solitario, por lo que necesita buscar alianzas.
A la pregunta de si los socialistas se abstendrían en un eventual voto de investidura, Luena indicó: "Es algo que tocará en su momento, pero el PSOE la vocación que tiene es cambiar a Rajoy".
Los españoles volvieron el domingo a las urnas por segunda vez en seis meses, ante la imposibilidad de los partidos de formar una coalición de gobierno tras las legislativas de diciembre.
Pero los resultados variaron poco en la nueva cita electoral y el parlamento volvió a quedar fragmentado entre cuatro grandes fuerzas: PP, PSOE, la coalición Unidos Podemos —del partido antiausteridad Podemos y los ecolocomunistas de Izquierda Unida— y Ciudadanos.
Luena admitió que los socialistas, que perdieron el domingo 120.000 votos y cinco escaños con respecto a diciembre, no están "satisfechos" con los resultados.
Reivindicó no obstante que el PSOE sigue siendo "la primera fuerza de izquierda" en el país, por encima de Unidos Podemos de Pablo Iglesias, que no logró imponerse a los socialistas pese a lo que auguraban los sondeos.