Después que 60 personas fueran detenidas, 4 policías y 8 civiles lesionados, 4 articulados y un camión de policía afectados, daños materiales en la Estación León XIII, entre otros, que se registraron en los disturbios de Soacha, la administración de Bogotá demostró que es producto de años de retraso en las obras de las fases II y III de Transmilenio.
“Los trabajos son responsabilidad del Gobierno nacional, Departamental y de ese Municipio. Este servicio arrancó en diciembre de 2013 con rezago, pues desde ese entonces la operación en la zona funciona con tan solo cuatro estaciones (San Mateo, Terreros, Despensa y León XIII) de las 10 que estaban contempladas inicialmente y por donde se movilizan a diario 87 mil personas”.
El servicio de Transmilenio se presta en un 100%; sin embargo, en Soacha funciona con el 40% de la infraestructura, lo que genera los problemas de sobrecarga en las estaciones de la troncal de la Autopista Sur. Ante esta situación, el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, con el ánimo de acelerar los trabajos de las fases II y III, visitó la estación de San Mateo hace dos semanas junto con la ministra de Transporte, Natalia Abello, para que evidenciara la problemática y en este sentido hacerle una invitación para que el Gobierno nacional continúe invirtiendo junto con el departamento de Cundinamarca y así materializar las obras que se requieren con urgencia para atender la alta demanda de pasajeros.
La gerente de Transmilenio, Alexandra Rojas, enfatizó que Bogotá está comprometida con Soacha y que se están planeando proyectos vitales para la capital como la Avenida Longitudinal de Occidente (ALO), la avenida Ciudad de Cali y la avenida Ferrocarril para aliviar la situación que se presenta en Soacha.
“Quisiéramos llevar más buses a Soacha pero la realidad es que la infraestructura no nos lo permite. Estamos comprometidos con mejorar el sistema pero queremos reiterar que en un mes y 12 días no podemos solucionar un deterioro de muchos años. Bogotá no tiene ni la capacidad financiera, ni jurídica para hacer esas troncales porque es una competencia única y exclusivamente del municipio. Con la construcción de las fases II y III podríamos llevar más articulados para suplir la demanda”, indicó.
Así mismo subrayó que Bogotá no tiene la capacidad legal para montar el sistema de alimentación en Soacha y reiteró que la decisión está en manos del municipio.
El trabajo para arrancar con la construcción de las troncales se ha visto interrumpido por problemas de financiación y el mismo alcalde de ese municipio, Eleázar González, ha admitido que no se cuenta con esos recursos ($455 mil millones) para iniciar la licitación que se requiere para la obra.
Ante la difícil situación que se presentó producto de las protestas, que una vez más se vio empañada por actos vandálicos, la Gerente de Transmilenio puntualizó que no se puede resolver en meses un deterioro de años. “Nosotros estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo, pero lo que pasa hoy en Soacha y los inconvenientes que tienen las estaciones, que presentan sobrecarga se resuelven el día que existan las fases II y III de Transmilenio. Cuando tengamos las troncales de la carrera Séptima y de la avenida Boyacá vamos a liberar esa carga que la gente siente hoy en día. Estamos avanzado, pero las reformas estructurales toman tiempo”, puntualizó la gerente del sistema.
Rojas enfatizó en que Transmilenio está haciendo su mejor esfuerzo para mejorar el servicio del sistema. “La mejora estructural va a tomar un tiempo. A las más de 40 mil personas que se vieron afectadas el día de hoy, con lo que sucedió en Soacha, se les va a resolver de manera estructural su situación cuando tengamos las fases II y III”.
Así mismo, la gerente de Transmilenio insistió en que cada vez que se pare la operación y que los ciudadanos hagan vandalismo, los recursos disminuyen para mejorar el servicio, pues ese dinero debe ser destinado para arreglar los daños ocasionados.
Por la troncal Autopista Sur se movilizan en hora pico 16 mil personas en seis rutas que operan desde Soacha: G43, K43, E44, G44, G45 y G46.
“Solicitamos a la ciudadanía no bloquear el servicio, somos absolutamente conscientes que el sistema necesita ser mejorado, que necesitamos tener un mejor servicio, pero hay que tener claro que cada vez que se bloquee el sistema y se haga vandalismo se generan daños para miles de personas que no van a poder hacer sus actividades del día”, agregó la funcionaria.