El presidente regional de Cataluña, el nacionalista Artur Mas, alertó que la economía de esa región del noreste de España, en pleno fervor independentista, está en una situación de emergencia que amenaza su autonomía.
"Las finanzas públicas de Cataluña están en una situación de emergencia y el autogobierno, en una situación de supervivencia", aseguró el presidente catalán, pidiendo un reparto más equitativo de los objetivos de déficit público en España.
"Estamos realizando una ofensiva para repartir los déficits públicos de una manera más justa, más leal y más correcta, que en este momento es el modo de mejorar las finanzas catalanas", dijo el líder de la coalición nacionalista CiU, enfrentado al gobierno conservador español de Mariano Rajoy por su negativa a negociar un sistema fiscal que Cataluña considera un lastre en tiempos de crisis.
Otrora motor económico del país y actualmente su región más endeudada, Cataluña tuvo que pedir 9.073 millones de euros de ayuda al ejecutivo español en enero y no consiguió cumplir el objetivo de déficit de 2012 del 1,5% del PIB fijado por Madrid, pese a reducirlo de un 3,99% en 2011 a un 2,3%.
Aun así, el presidente catalán defendió la gestión de su gobierno regional, pionero en España en las políticas de austeridad, y acusó al ejecutivo central de no haber cumplido con sus deberes.
"En 2012, la administración central solo ha hecho un 18% del ajuste total aplicado en el Estado cuando tiene un 53% del gasto público. Las autonomías han hecho un 71% del ajuste y solo tienen el 33% del gasto. Si todos hicieran lo que les corresponde según su gasto, no sufriríamos tanto", subrayó el líder nacionalista conservador.
Por ello, para este año, el gobierno catalán pide aumentar el objetivo de déficit del 0,7% previsto al 1,5% o 2%, en función de si Bruselas permite a España aumentar su objetivo total del 4,5% al 6%.
Mas, que el miércoles cumplía cien días de su segunda legislatura, reconoció haberse reunido con el jefe de Gobierno español Mariano Rajoy, en un encuentro que se conoció solo posteriormente, para dialogar tras meses de enfrentamiento.
La negativa de Rajoy a negociar una mejor financiación para Cataluña provocó que Mas convocara unas elecciones regionales anticipadas en noviembre, tras las que se comprometió a celebrar un referéndum de autodeterminación en 2014.
"Nuestro rumbo no ha cambiado, es el mismo. Creemos que la consulta se tiene que hacer por razones democráticas", insistió Mas, quien reconoció conversaciones sobre este tema con Rajoy aunque "sin ningún tipo de acuerdo".
Aunque ganó los comicios, CiU se quedó lejos de la mayoría absoluta que perseguía en un ahora muy fragmentado parlamento catalán por lo que, desde entonces, busca socios de gobierno para lograr estabilidad.
"El gobierno está abierto a incorporar nuevas formaciones políticas (...) para garantizar la supervivencia de nuestro autogobierno", insistió en un claro llamamiento a la segunda y tercera fuerza del parlamento regional, ERC (izquierda independentista) y PSC (izquierda federalista), que declinan la oferta.
"No está en juego el gobierno, está en juego el país", recordó el presidente de Cataluña, la única región española que aún no ha aprobado los presupuestos de 2013.