Por: Vannesa Romero
Periodista de El Nuevo Siglo
Luego de que el gobierno venezolano cambió el sistema cambiario en el que, entre otros, sectores como turismo e importaciones no prioritarias pasarán al mercado de subastas, el panorama para Colombia podría tornarse más optimista de lo calculado.
Hacia esta apreciación se inclina la presidenta de la Cámara Colombo- Venezolana, Magdalena Pardo, quien en conversación con EL NUEVO SIGLO, aclaró que no es que se anuncie que aumentará el comercio porque aumentaron el Cicad, sino que habrá un poco más de dinero para las operaciones.
La directiva hizo énfasis en que en Venezuela existen dos ventanas para que los importadores venezolanos puedan acceder a las divisas. La primera es la tasa de cambio preferencial de 6.30 bs a través de Cadivi, y la otra es un sistema de subastas, Sicad, que viene operando desde marzo del año pasado, con una tasa de cambio mayor, de aproximadamente 11 bolívares por dólar.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo afecta a Colombia la aparente devaluación en Venezuela?
MAGDALENA PARDO: Lo que ha dicho el gobierno de Venezuela es que básicamente, ya el sistema venía funcionando con una tasa de 6.30 y con otra tasa de las subastas del Sicad.
La diferencia que hay con respecto a lo que anunció el ministro Ramírez es que va a haber un foco mayor para las subastas, es decir que se van a poder importar desde las subastas y se asigna un mayor número de divisas, lo cual debería satisfacer parte de la demanda que se encuentra insatisfecha en Venezuela.
ENS: ¿Se puede hablar de cambios considerables?
MP:Si uno mira realmente los cambios que hubo son de cantidad más que profundo. Entonces hay más divisas para que el sector privado pueda participar en las subastas, porque el año pasado hubo menos divisas por el sistema del Sicad.
Y se ha anunciado que se subastarán semanalmente 200 millones de dólares. Eso es bueno porque le da más acceso al sector privado a divisas porque aún no es suficiente, que era lo que ya había anunciado el presidente Maduro que iba a fortalecer el Sicad.
En ese sentido es bueno porque amplía el acceso, porque amplía el acceso a las divisas.
ENS: ¿Qué implican las subastas especializadas?
MP:Lo otro es que van a hacer subastas especializadas y en ese sentido es limitado, porque en una semana será para unos productos y otra para otros, pero uno ve es que la tasa preferencial de 6.30 será fundamentalmente para los bienes prioritarios como para los alimentos y los productos farmacéuticos.
Uno ve un mayor uso del Sicad a una tasa más alta. Por supuesto que eso tiene un impacto, pero hay que tener en cuenta que solamente son 11 mil millones de los 47 mil millones del presupuesto de divisas.
Es una suma superior a la que se venía dando por esa ventana, pero no es suficiente y sería deseable que fuera mayor.
Afectación
ENS: ¿Entonces cómo afecta la devaluación a los productos colombianos?
MP: En principio la devaluación vuelve los productos venezolanos más competitivos en el mercado internacional, y encarece los bienes importados a Venezuela.
Esto implica que las exportaciones colombianas a Venezuela, y en general la de todos los socios comerciales, van a ser más costosas y van a ser menos atractivas en Venezuela.
En la medida que Venezuela no tenga producción interna y se vea en la necesidad de importar, los precios serán más altos para el consumidor venezolano.
ENS: ¿El tema fronterizo cómo queda?
MP: En la frontera, donde el bolívar es excesivamente barato, una devaluación pronuncia esta característica, aumenta el diferencial de precios entre las dos economías e incentiva todo tipo de comercio de importación hacia Colombia, legal, ilegal e informal.
Se perjudica al productor nacional con competencia desleal y se desabastece el mercado venezolano de los productos que allá se subsidian.
Por eso es tan importante lograr disminuir ese diferencial cambiario, establecer mecanismos de pago que eliminen esta distorsión y tener resultados en la lucha contra el contrabando.
Otro aspecto importante es el efecto que tiene la devaluación sobre las deudas pendientes. Ahí esperamos que a las deudas pendientes se les respete la tasa a la cual estas deudas fueron adquiridas.
ENS: ¿El panorama para los exportadores colombianos no estaría oscuro?
MP: Los que tienen que estar pendientes son los importadores venezolanos de cuándo salen las subastas y para qué productos. En ese caso las empresas de allá podrán importar si acceden a eso.
Ahora, cómo afecta a los exportadores colombianos, pues depende de los productos que subasten. Colombia vende de todo a Venezuela y se podrían dar más operaciones de comercio exterior en la medida en que abran la subasta para un mayor abanico de productos.
Como Colombia es un gran abastecedor de productos, en la medida en que esa ventana del Sicad se abra a más productos, tendremos más oportunidades.
Si bien es una ampliación de esa ventana que resulta conveniente para las operaciones de comercio exterior, es un poco incierta en la medida en que uno no sabe con anticipación las divisas para qué productos se van a subastar cada semana.
ENS: ¿Cuál sería la afectación para Cúcuta?
MP: Losproblemas de Cúcuta y la frontera son de otras dimensiones, es un problema que los dos gobiernos tienen que mirar de cerca. Se requiere un plan concertado para combatir el contrabando y se necesita desarrollo económico.
En lo sustancial, la situación de la frontera no varía en términos de las dificultades que se presentan hoy en contrabando.
ENS: Precisamente una de las críticas es que se generarían incentivos perversos para el flujo de mercancía…
MP: De hecho ese problema ya existe, estas medidas no cambian la dimensión del problema que ya es muy grande en la frontera.
En primer lugar, esa otra tasa de cambio que se aproxima más a la del mercado paralelo y vuelve el incentivo menor, pero de todas maneras la diferencia sigue siendo muy grande.
El problema de la frontera del diferencial cambiario no se resuelve con esto que acaba de suceder, sino con un plan mucho más integral que aboque desde medidas de lucha anticontrabando hasta planes de desarrollo conjunto productivos para la frontera.
Condiciones
ENS: ¿Coincide con quienes dicen que muchos empresarios ya no quieren negociar con el vecino país?
MP: Los empresarios saben perfectamente cuáles son los términos para negociar con Venezuela, saben las limitaciones y la dificultad para acceder a las divisas y cómo es el tema de las subastas. Lo que tienen que hacer es coordinar bien sus operaciones, y tener muy claro cómo será la forma de pago antes de despachar.
Estas medidas no cambian en lo sustancial la manera en cómo estamos trabajando con Venezuela.
ENS: ¿Pero no se puede hablar de una eliminación del Cadivi?
MP: El gobierno venezolano ya anunció que van a sustituir Cadivi por otra institución, mientras que eso sucede sigue funcionando.
El mensaje es que por el momento el sistema sigue como venía, se va a modificar en el corto plazo en el sentido en que ya anunció el presidente Maduro que va a desaparecer y será reemplazado por la Corporación Venezolana de Comercio Exterior.
Las medidas lo que hacen es ampliar la asignación de divisas, que antes eran de 100 millones de dólares a la semana, y más o menos se está ampliando a 200 millones de dólares a la semana.
ENS: ¿Entonces el aumento del Cicad no traduce literalmente un mejoramiento en el comercio colombiano?
MP:Siguen operando las subastas y los diferentes sectores importarán en la medida en que se les asigne esos dólares, y Colombia es un proveedor natural de Venezuela que provee muchos rubros, deberían hacerse más operaciones a través del Cicad con Colombia.
No anunciamos que aumentará el comercio porque aumentaron el Cicad, no, habrá un poco más de dinero para que haya operaciones con el de 11 bolívares por dólar.
ENS: Justamente expertos aseguran que es una devaluación…
MP: La devaluación venía operando desde que se inició el sistema, más o menos en marzo del año pasado. Había operaciones a una tasa más alta que la del Cadivi. Lo que cambió ahora es que el gobierno dijo que de ahora en adelante va a haber subastas cada semana.
Era un anuncio que antes no se había hecho, y esos 200 millones de dólares que se subastarán cada semana van a servir para importar a una tasa de aproximadamente a 11 bolívares por dólar.
Se va a importar a una tasa más alta ciertos productos, que son aproximadamente 20% de lo que importa Venezuela y el resto se irá haciendo a 6.30 que es la tasa que el presidente Maduro anunció en la Asamblea que iba a mantener.
La franja del dólar
Esta semana el gobierno venezolano avanzó en el desdoblamiento del mercado de cambios al pasar un cuarto de los gastos previstos en divisas a un mercado secundario preexistente que cotiza a casi el doble del mercado preferencial, anunció el vicepresidente para el área económica, Rafael Ramírez.
Tal como lo informó la AFP, el funcionario hizo énfasis en que “vamos a un nuevo sistema cambiario, estamos construyendo un sistema de bandas", y precisó que sectores como turismo e importaciones no prioritarias pasarán al mercado de subastas donde el dólar hoy ronda los 11.30, mientras que los alimentos y salud quedarán en el mercado con el dólar preferencial a 6.30.
"El Sicad (nombre del sistema de subastas) se convierte en la banda superior de un nuevo sistema cambiario" precisó Ramírez, quien dijo que en ese mercado habrá disponibles 220 millones de dólares semanales.
"Yo no voy a caer en el debate de si aquí hubo una devaluación o no. No vamos a ceder al chantaje del enemigo de nuestra patria. Mantenemos la tasa preferencial para el 80% de los productos, insumos y servicios que requiere el país (...) Esto no es una devaluación, es un sistema cambiario distinto".
En Venezuela, donde la inflación anual es de 56%, rige un estricto control de cambios y el dólar oficial está fijo en 6,30 bolívares, mientras que en el ilegal mercado paralelo supera ya los 60 bolívares. El presidente Nicolás Maduro había garantizado el mantenimiento del dólar preferencial sin cambios.
Ramírez, quien además preside la petrolera estatal que aporta el 96% de las divisas que ingresan a Venezuela, dijo que el plan de gastos de divisas para 2014 llega a 42 millardos de dólares, de los cuales 11,4 millardos se tramitarán con la tasa fluctuante del Sicad.
Uno de los principales gastos transferidos a este mercado es el de pasajes aéreos, gastos con tarjetas en el extranjero y remesas que "se llevan 8.600 millones de dólares preferenciales (...). No estamos en posibilidad de darle tasa preferencial (a los venezolanos) para que viajen".
"Aquí la gran discusión es: les damos los dólares a los viajeros o traemos alimentos. Les damos los dólares a los que especulan o traemos los bienes esenciales para nuestra economía", insistió.
Cárcel a especuladores
Desde el pasado viernes entró a regir la ley que establece una condena de hasta diez años de prisión para las personas que especulen con los precios, la cual también especifica una ganancia de 30% para el comercio en Venezuela.
Esta es una de las decisiones tomadas por el presidente Nicolás Maduro, quien le apunta a controlar la inflación con medidas como la Ley de Precios Justos en la que se confirma la creación de una entidad que no solo definirá los nuevos precios para las cadenas productivas, sino que vigilará todo el proceso con el fin de velar por la transparencia.
Dicha instancia entregará la respectiva certificación de “precios justos” a los empresarios que eleven la solicitud de dólares para importar.
En el documento también se lee que “en ningún caso, el margen de ganancia de cada actor de la cadena de comercialización excederá de treinta puntos porcentuales la estructura de costos del bien o servicio”.
Es así que quienes acaparen, especulen o incurran en contrabando de bienes, pagarán una pena de dos a 12 años de cárcel y que “quienes vendan bienes o presten servicios a precios superiores a los fijados (...) serán sancionados por vía judicial con prisión de ocho a diez años”.