¿Sirvió ampliar licencia de maternidad? | El Nuevo Siglo
Foto cortesía Icbf
Jueves, 4 de Enero de 2018
Redacción Nacional
Hoy se cumple un año de entrar en vigor la Ley 1822 de 2017, por medio de la cual se amplió el beneficio de 14 a 18 semanas. Todavía no hay cifras sobre mujeres y lactantes amparados por la medida ni si ha impactado en la empleabilidad del género

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Hoy se cumple un año de ser sancionada la Ley 1822 de 2017, por medio de la cual se amplió la licencia de maternidad de 14 a 18 semanas. Durante su discusión en el Congreso la iniciativa fue motivo de amplio debate, especialmente por los reparos de los empleadores y del propio Ministerio de Hacienda por el impacto sobre el mercado laboral y el acceso y las condiciones laborales de la mujer en edad fértil. Es prematuro para medir el resultado de una medida de esta naturaleza, no obstante sus promotores indican que sale ganando la niñez del país porque permite a la madre estar con su hijo en los primeros meses de vida en una etapa tan importante para su desarrollo como la lactancia.

Precisamente la alta desnutrición infantil en el país fue uno de los principales argumentos para aumentar la licencia de lactancia de 14 a 18 semanas.

En Colombia, el 35,4% de los niños, según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) de 2014, nace con menos de 3.000 gramos y, por tanto, con un mayor riesgo de sufrir desnutrición crónica.  Asimismo, el promedio de la duración de la lactancia materna exclusiva no superaba los dos meses, cuando la recomendación de la Organización Mundial de Salud es de seis meses.

“Los primeros mil días son considerados una ventana de oportunidad para la vida, pues ahí ocurren los máximos desarrollos en el ser humano. Una buena nutrición en los primeros años de vida mejora el capital humano y distintos indicadores poblacionales como la talla, la escolaridad, los ingresos”, asegura Deborah Hines, representante del Programa Mundial de Alimentos.

No obstante varios sectores se mostraron contrarios a esta iniciativa. En su momento el presidente de Fenalco, Guillermo Botero, dijo que “uno está totalmente de acuerdo en que se le trate de dar a los menores el mayor grado de protección, pero esas protecciones cuando se hacen a través de estas leyes se vuelven unas protecciones negativas porque el empresario cuando está en la dicotomía entre escoger a una mujer y escoger un hombre, de cara a esa 18 semanas muy seguramente preferirá un hombre. Y eso se vuelve, contrario a lo que se piensa, una forma de discriminación”.

Por su parte, el Ministerio de Hacienda en un concepto que hizo llegar al Congreso en el momento que se discutía esta iniciativa indicó que “la ampliación de las semanas de licencia de maternidad conlleva necesariamente un impacto sobre el mercado laboral y el acceso y las condiciones laborales de la mujer en edad fértil. Es necesario guardar prudencia en el accionar de este tipo de garantías que por recaer en sujetos específicos contraen una connotación de género que no responde a favor de su titular, en este caso la mujer, y se traduce en desincentives en su contratación, menos ingresos y una estabilidad laboral entredicha”.

Adicionalmente, Hacienda hizo caer en cuenta en su momento que la ampliación de la licencia de lactancia tiene impacto en los recursos del Fondo de Solidaridad y Garantías (Fosyga).

Durante la vigencia 2015, el Fosyga, a través de la subcuenta de compensación, realizó pagos de licencias de maternidad y paternidad por un valor de $461.011 millones.

Esperan ver resultados

El senador Iván Duque y la representante Tatiana Cabello, los dos del Partido Centro Democrático, son los autores de uno de los dos proyectos que fueron acumulados y derivaron en la Ley que amplió a 18 semanas la licencia de maternidad.

Al cumplirse un año de sancionarse esta Ley el senador Duque le dijo a EL NUEVO SIGLO que “esa Ley lo que está permitiendo es que haya una mayor compenetración de la madre con el hijo. La lactancia exclusiva tiene unas repercusiones muy importantes en la salud de un país, tiene unas repercusiones muy importantes en la prevención de enfermedades en la madre, y eso no solamente lo ha dicho la Unicef sino también la Organización Mundial de la Salud y la OIT. Esa Ley pone a Colombia en las mejores prácticas internacionales”.

El también candidato presidencial del uribismo remarcó que “me parece que tratar de decir que esa Ley lo que ha generado es desempleo es una irresponsabilidad, mucho más cuando lo que ha traído es un gran bienestar para muchas mujeres en el país y además un mejor relacionamiento de madre e hijo  a partir de una mayor lactancia exclusiva”:

No obstante, Duque puso de presente que “el impacto de una ley de esas se ve con mayor tiempo, pero inclusive cuando se hizo la ampliación anterior se vio claramente que eso no generó desempleo”.

Añadió el Legislador del Centro Democrático que “el país tiene que buscar una mejor política de formalización laboral, pero lo que esa Ley repercute es en la salud del país y en la lactancia exclusiva, que tiene unos impactos importantísimos en los primeros mil días de vida de un niño., y eso es algo que está aceptado internacionalmente”. 

Por su parte, el representante Christian José Moreno Villamizar, quien es el autor del segundo proyecto acumulado que terminó convirtiéndose en la Ley 1822 de 2017, le dijo a este Diario que “la principal preocupación que existía con relación a la norma y la principal oposición fue de los sectores empresariales y de los gremios, quienes manifestaban que eso de alguna manera iba a generar condiciones de desempleo y de desigualdad en la mujer. Frente a eso lo que puedo decir es que las leyes que beneficien a las familias, a los niños recién nacidos, que benefician a las mujeres embarazadas, en ningún momento pueden estar por encima de ellas y por encima derechos económicos o patrimoniales”.

El Parlamentario del Partido de La U añadió que “creo que son garantías para que la niñez, la juventud en Colombia sea cada vez más sana y mejor”.

Añadió que es necesario que se implementen las medidas por parte del Gobierno que hagan posible con el Ministerio del Trabajo y los distintos entes a nivel gubernamental la vigilancia del cumplimiento de esta Ley y la no discriminación de la mujer.

“Una ley que garantice derechos, que garantice beneficios, que garantice condiciones para la gente, no puede ser que termine siendo satanizada u observada como una ley que genera perjuicios económicos  o desigualdades, y eso quien tiene que evitarlo es concretamente el Ministerio de Trabajo haciendo controles y sancionando a quienes estén incumpliendo desde los sectores empresariales la misma”, dijo.

 

 

 

Gambeta a la norma

El presidente de la CUT (Central Unitaria de Trabajadores de Colombia), Luis Alejandro Pedraza, dijo a este Diario que “especialmente en aquellos sectores donde no existen sindicatos porque no los permiten, como la floricultura, el comercio, las exigencias que le piden a las mujeres para poder ser contratadas es una certificación de no embarazo, y a partir de allí obviamente la presión indebida que si hay embarazo pues es motivo de despido”.

El dirigente sindical dijo que esa es “una situación absolutamente gravísima que aun la ley no controla y no sanciona, así tenga herramientas para hacerlo. Eso se mantiene casi que en la clandestinidad porque las mujeres por razones de necesidad se someten a ese tipo de exigencias”.

 

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