Operaciones de las fuerzas de seguridad contra la población civil y ataques de desertores contra militares dejaron 29 muertos más en Siria.
Mientras tanto, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, urge a intervenir contra la represión, "en nombre de la humanidad".
"En Siria, más de 5.000 personas murieron. Esto no puede continuar. En nombre de la humanidad, es hora de que la comunidad internacional actúe", afirmó Ban en rueda de prensa en Nueva York.
Por su parte, un alto funcionario del departamento de Estado norteamericano, Frederic Hof, calificó al régimen sirio de Bashar al Asad de "muerto viviente".
Las protestas en Siria ingresaron el jueves en su décimo mes, y los militantes opositores proseguían su movimiento de desobediencia civil.
Ocho soldados murieron en la provincia de Hama (centro), en un ataque conducido por desertores contra cuatro camionetas del ejército regular a la entrada del pueblo deAcharna, informó la entidad opositora Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
El ataque fue una respuesta a la muerte, ocurrida poco antes, de varios civiles acribillados a balazos por las fuerzas de seguridad cuando se desplazaban en su automóvil en la localidad de Khattab, en la provincia de Hama, de acuerdo con el OSDH.
"Veintiún civiles murieron por las balas de las fuerzas militares y de seguridad, once de ellos en la región de Hama", a 210 km al norte de Damasco, aseguró el OSDH.
Ya el martes por lo menos 23 civiles habían muerto víctimas de disparos de las fuerzas gubernamentales, aunque siete miembros de los cuerpos de seguridad habían sido abatidos por desertores en represalia, en la localidad de Idleb (nordeste), según el OSDH.
En el sur del país, tres desertores fueron heridos en Lujat, una villa en la provincia de Deraa, una de las cunas de las protestas, durante choques con tropas oficiales.
Una vez más, los actos de violencia en Siria afectaron al vecino Líbano. Dos personas fueron heridas por los disparos de una patrulla militar siria que ingresó al territorio libanés, próximo de la ciudad fronteriza de Khirbet Daud, dijo un funcionario libanés.
En tanto, la huelga convocada el domingo por militantes contrarios al régimen continuaba en Deraa, Homs, Hama, Idleb y Duma, informaron militantes locales.
En la red social Facebook, los militantes llamaron a los sirios a mantener el movimiento de desobediencia civil lanzado la semana pasada para aumentar la presión sobre el régimen de Asad.
"La segunda etapa comenzó, vamos a cerrar nuestros teléfonos celular por cuatro horas en la tarde, bloquear las calles e ir a trabajar pero sin realmente trabajar", publicó un militante para "cortar los medios financieros del régimen".
"En Deraa, la huelga se mantiene por el cuarto día consecutivo", afirmó un militante.
El Consejo Nacional Sirio (CNS), que reagrupa a la mayoría de las corrientes de oposición, formuló un nuevo llamado a la comunidad internacional a proteger a la población civil ante la violenta represión que según la ONU ya dejó un saldo de más de 5.000 muertos desde el mes de marzo.
"Los miembros del Consejo de Seguridad deberían discutir diferentes medios para proteger a los civiles. Deberían encontrar nuevos medios de hacerlo", apuntó el vocero del CNS, Bassma Kodmani, en el sitio web del frente opositor.
AFP