Sindicatos estadounidenses anunciaron este jueves que denunciarán ante autoridades del tratado de libre comercio con Centroamérica (CAFTA) a una maquiladora norteamericana-coreana por violar los derechos de los trabajadores en Honduras.
Los delegados gremiales se reunieron en Tegucigalpa con el ministro hondureño de Trabajo, Jorge Bográn, así como con dirigentes obreros locales y trabajadores que fueron despedidos por la empresa Electrical Distribution System Kyungshin luego de que trataron de formar un sindicato.
La compañía, con sede en la ciudad de San Pedro Sula, 240 km al norte de la capital, cuenta con 4.900 empleados y se dedica a la fabricación de arneses y partes eléctricas de vehículos que exporta a Estados Unidos al amparo del CAFTA, que entró en vigencia hace 10 años.
La delegación está integrada por representantes de sindicatos estadounidenses de diversas industrias, quienes llegaron a Honduras por gestiones de la Central General de Trabajadores (CGT, social cristiana), una de las tres grandes confederaciones obreras de Honduras.
"No hay otra cosa sino llevar el caso a foros internacionales, como es el caso del CAFTA en Estados Unidos", afirmó en español a la AFP Benjamin Davis, director de Asuntos Exteriores del Sindicato de la Metalurgia de Estados Unidos.
Añadió que el objetivo es lograr "el respeto de los derechos de los trabajadores", por lo que "también estamos en comunicación con sindicatos de Corea (del Sur) para que hagan gestiones (...) con su gobierno".
"La empresa nos ha dicho claramente que no reconoce el sindicato y que no están dispuestos a entrar en alguna negociación con ellos", dijo Davis.
Indicó que la maquiladora extranjera, que tiene cuatro fábricas en San Pedro Sula, comete "una serie de violaciones con las horas de trabajo, despidos de dirigentes y problemas de seguridad e higiene". Algunas obreras denunciaron tener que usar pañales porque sólo les permiten dos visitas al baño cada cuatro horas.
Charles Kernaghan, otro miembro de la delegación sindical estadounidense, afirmó a la AFP que la empresa además paga salarios muy bajos, de 0,99 dólar la hora.
No obstante, Davis expresó que la delegación estadounidense insistirá en buscar un diálogo para que la empresa ceda a la integración del sindicato "porque es la mejor forma" de tener un interlocutor.