Aunque el alcalde Mayor de Bogotá, Enrique Peñalosa, señaló que al no darle trámite al proyecto de valorización pierde toda la ciudad, porque se dejan de hacer las obras que los bogotanos requieren, se conoció que la administración presentará al Concejo de Bogotá el proyecto para cobrar la contribución cuantas veces sea necesario.
“Cuando se hunde la valorización en el Concejo no es el Alcalde el que pierde, es la ciudad, son millones de ciudadanos que no van a tener las obras que se necesitan. Vamos a dejar de hacer muchos parques, vías y otros proyectos que facilitarían la vida de los ciudadanos”, sostuvo el Alcalde.
Peñalosa recalcó que para que la ciudad progrese es necesario hacer esfuerzos: “Es fácil políticamente no cobrar nada. Normalmente la gente tiene muchas ideas de cómo gastar los dineros, pero no de dónde salen los recursos”, dijo.
Así mismo el Alcalde recordó que esta ciudad se ha construido con muchas contribuciones de valorización y esta era la primera vez que los ciudadanos la podían pagar a cinco años.
Además reiteró que los estratos donde iba a cobrarse la contribución se iban a ver realmente beneficiados con las obras, porque se iban a adelantar en esos sectores. “Por primera vez en la historia solamente se cobraba a los estratos 4, 5 y 6, para hacer obras allí, es decir, solo estábamos cobrando a 15 de cada 100 hogares”, dijo.
Sobre la terminación de obras de valorización de otros cobros, el Mandatario reiteró que esta administración está culminando todos estos proyectos, muchos de ellos con déficit financiero desde su planeación. “Nosotros estamos terminando las obras que tuvieron problemas, como el deprimido de la 94 que terminó costando tres veces más. Todas las vías las estamos terminando con recursos del presupuesto distrital”, concluyó.
Uno de los argumentos que pesó en la sesión donde se hundió el proyecto, fue el informe de la Contraloría de Bogotá donde establece que de 140 obras planteadas con valorización solo se realizaron 41, por lo que gran parte de los recursos recaudados tuvieron que ser devueltos o están en ese proceso.
Al respecto, la contadora pública Edna Bonilla, profesora del Instituto de Estudios Urbanos (IEU) de la Universidad Nacional de Colombia (UN), resalta la importancia de la contribución por valorización para llevar a cabo los proyectos de ampliación y las nuevas obras que la ciudad necesita.
“Cuando se analiza lo que ha sucedido con el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) en los últimos 15 años, la valorización es el único instrumento que ha demostrado validez y efectividad; Bogotá no ha utilizado las demás herramientas”.
Para la profesora Bonilla lo que ha sucedido con el cobro de valorización es un “desgaste innecesario” porque en las últimas administraciones se han planificado las obras, se contabiliza cuánto sería el valor de valorización, se les cobra a los contribuyentes, pero finalmente no se realizan los proyectos.
En el debate de control político al estado de las obras realizadas en Bogotá por anteriores cobros de valorización y cupo de endeudamiento también se afirmó que el estatuto de valorización de la ciudad necesita una reforma de fondo, pues algunos consideran que este es un instrumento obsoleto.
Aunque la valorización es una contribución vieja, porque surgió en 1921, la profesora Bonilla señaló que no es obsoleta: “todo lo contrario. Bogotá tiene que mirar su predial frente a ciudades grandes en el mundo y todavía sigue siendo bajo; los impuestos al suelo tienen mucho que dar; la plusvalía en la ciudad todavía tiene mucho terreno para crecer”.
Según esta situación, la académica manifiesta que el problema del cobro de valorización es la falta de mecanismos de seguimiento y control por parte de las autoridades: “si el Concejo aprueba la valorización debe también aprobar otros mecanismos de seguimiento que la ley contempla. Cuando se terminen las obras se debe presentar un informe de seguimiento a los proyectos”.