Colleen Weston fue uno de los muchos jóvenes estadounidenses seducidos por el mensaje de esperanza y cambio de Barack Obama en 2008, pero cuatro años más tarde se dice desencantada y proclama que votará esta vez por el candidato republicano, Mitt Romney.
"Estoy completamente decepcionada con todo lo que no ha hecho" Obama, explica Weston, directora de mercadotecnia y oriunda de Cleveland, en el disputado estado de Ohio (noreste).
"Los planteamientos que Obama lanzó en 2008, como dar un vuelco a la economía y conseguir cambios para los estadounidenses, simplemente no los he visto", añade.
Mientras el cabello de Obama se ha poblado de canas durante su estadía en el Despacho Oval de la Casa Blanca, estudios recientes sugieren que su respaldo por parte de los jóvenes está mermando.
En especial en estados clave como Ohio, donde los resultados de la elección del martes son más que ajustados, por lo que la falta de entusiasmo entre los votantes jóvenes podría poner en peligro el intento de reelección del presidente.
Los más jóvenes que ayudaron a Obama a conquistar la Casa Blanca han crecido en una economía que sigue sufriendo por la recesión, luchando para conseguir trabajo y volviendo a mudarse con sus padres.
Estudios de Generation Opportunity, un grupo apartidista que trabaja con estadounidenses entre los 18 y los 29 años, muestra la dimensión del sufrimiento que viven los jóvenes de este país.
Un 89% de ellos dijo que la economía estaba influyendo en su vida diaria, y muchos han tenido que recortar el dinero que dedican a ocio, vacaciones y comida, mientras el 17% ha postergado eventos vitales como una boda.
En 2008, Colleen Weston era una recién graduada universitaria que acababa de empezar en su primer trabajo en una pequeña fábrica de Cleveland, donde continúa laborando actualmente.
"Mi perspectiva sobre cuántas cosas realmente funcionan ha cambiado en el transcurso de los últimos cuatro años", cuenta.
"He tenido hijos en este tiempo, y la estabilidad de mi trabajo y el de mi marido representa obviamente una enorme preocupación".
Weston tiene un hijo y dos hijastros. Su marido, Scott, fue despedido hace tres años, momento en el que regresó a la universidad y comenzó una nueva carrera para ver qué conseguía. En enero nacerá el segundo hijo común de la pareja.
"Yo he visto de primera mano los efectos que esta economía ha tenido en las empresas, en Ohio especialmente", dice Weston, que asegura temer un futuro tan gris como el cielo de Ohio en noviembre.
Esta joven confía en que Romney está mejor preparado para mejorar la economía, haciendo alusión "al historial de hacer negocios exitosos" del candidato republicano y al manejo de su fondo de inversiones Bain Capital.
"Cuando tienes 24 años, piensas que los temas sociales son lo más importantes", añade. "Pero si el matrimonio homosexual es legalizado, eso no me afecta directamente, mientras que el tema económico definitivamente sí lo hace".
En la última elección, 66% de quienes tenían menos de 30 años eligieron a Obama frente al republicano John MaCain.
Un sondeo nacional del Instituto de Política de Harvard, publicado el mes pasado, mostró que Obama ha perdido parte del apoyo entre los jóvenes de 18 a 29 años registrados para votar, y la intención de voto le daba actualmente una ventaja de 55% frente al 36% de Romney.
Otra preocupación para el equipo de campaña de Obama es el nivel de participación juvenil: según un sondeo de The Washington Post/ABC News realizado en septiembre y octubre, 67% de los electores registrados menores de 30 años dijeron estar completamente seguros de que votarían.
Durante el mismo período hace cuatro años, esa cifra alcanzó el 80%.
Derek Anders seguía viviendo en casa de sus padres en Barbeton, Ohio, cuando votó a favor de Obama en 2008.
Entonces era un estudiante universitario de 19 años y su candidato natural era el demócrata, asegura.
"Yo creí en la esperanza y el cambio, estábamos entrando en una enorme crisis económica, estábamos metidos en dos guerras", explica.
Pero a mitad de mandato, en 2010, comenzó a cuestionarse su decisión.
"Veía que nuestra deuda pública crecía mientras había más gente desempleada", dice este ahora licenciado en Educación Especial, y agrega que terminó de pasarse al otro bando por la "satanización" del éxito empresarial que, según él, ha hecho Obama.
"Tengo fe y esperanza en que Romney pueda hacer (con el país) lo que ha hecho a lo largo de su vida, que es sacar empresas adelante".
AFP