Al tiempo que no se ha podido controlar un incendio en la Sierra Nevada de Santa Marta que ha arrasado más de 3 mil hectáreas y en otras regiones también hay afectaciones por este motivo, en estado de alerta se encuentran las autoridades de diferentes regiones del país por las altas temperaturas y la sequía que podrían originar más conflagraciones por las altas temperaturas.
El devastador incendio en la Sierra Nevada ya llevaba más de 11 días antes de que empezara a ser contrarrestado con todos los recursos disponibles el pasado sábado, pues antes se intentó hacerlo de forma manual.
A la amplia zona afectada se han desplazado unidades de bomberos, de la Defensa Civil y otros organismos de socorro e incluso helicópteros de la Fuerza Aérea entraron en acción, pero debieron suspender la operación caída la tarde del sábado pasado por el peligro que significa volar en horas de la noche. Sin embargo desde las primeras horas de la mañana de ayer, la aeronave acondicionada con un equipo Bambi Bucket siguió su labor descargando grandes cantidades de agua en el foco del incendio.
Sin embargo las altas temperaturas, los fuertes vientos y las pronunciadas pendientes de la Sierra Nevada de Santa Marta han hecho más difícil combatir este incendio.
El director de Socorro Nacional, César Urueña, explicó que se están utilizando todos los recursos disponibles para combatir este incendio forestal con la participación de la Fuerza Aérea, la Armada, el Ejército y la Policía junto con los bomberos y los organismos de socorro presentes en la región.
En cuanto al origen del incendio en la Sierra Nevada, si bien las altas temperaturas y la sequía podrían haberlo provocado, las autoridades no descartan la acción del hombre, dada la costumbre de campesinos en la región de quemar pastizales preparando la tierra para la siembra.
Precisamente, hace dos semanas fue controlado un incendio en la región de Unguía, en Chocó, que consumió cerca de 5 mil hectáreas de bosque. Las autoridades creen que podría haberse producido por la costumbre de los cazadores de quemar pastizales con la intención de que los animales salgan al descubierto.
Esta situación que se presenta hoy por hoy con los incendios forestales también lleva a pensar qué tan preparados estamos en esta materia. Para Orlando Rangel, investigador del Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional, las instituciones ambientales “no están articuladas en el país y no hay buen uso de la información”, indicó a propósito de la tragedia ecológica que se produjo en Chocó.
“Es probable que este año se presentaran fuertes descensos en la precipitación entre enero y febrero, por eso se recomienda conocer el comportamiento de los meses críticos (diciembre a marzo) y compararlos con promedios anteriores, para saber qué tanto se asemeja a un año con más probabilidades de incendios por la disminución de lluvias. Así se podrían hacer llevar a cabo predicciones más acertadas”, explicó Rangel.
Al cierre de esta edición también se daba cuenta de incendios forestales que se registraban en el departamento del Atlántico enCandelaria, Manatí, Campo De la Cruz, el corregimiento de Molineros de Sabanalarga y en la reserva ecológica de Banco Totumo-Bijibana, ubicada en Repelón.
En tanto que podrían producirse más incendios forestales en la costa Norte porque a pesar de que ya el país inició la transición de la temporada semiseca de comienzo de año hacia la primera temporada lluviosa del año, esto se registrará por el momento en las regiones Andina y Pacífica.
Sin embargo según el Ideam, dicha transición también se presentará en las regiones Caribe y Orinoquia, pero hasta mediados de abril.
Boyacá
En alerta roja y naranja se mantienen 17 de los 123 municipios de Boyacá por la alta probabilidad de que se produzcan incendios forestales, dada la sequía y las altas temperaturas que se registran en la región.
Atendiendo la advertencia que en este sentido lanzó el Ideam, los municipios que deben tener activado su plan de prevención son Aquitania, Chinavita, Chiscas, Chita, Cuítiva, El Espino, Garagoa, Iza, La Capilla, Labranzagrande, Pachavita, Pajarito, Paya, Pesca, Turmequé, Úmbita y Ventaquemada.