Pese a que el Gobierno retiró del proyecto de reforma a la educación superior el capítulo referido a financiación privada en las instituciones públicas, las asociaciones de estudiantes universitarios insisten en pedir que la iniciativa legislativa sea retirada. Mientras ello no ocurra, advirtieron que se mantiene la propuesta de adelantar un paro los próximos 12 y 13 de octubre a nivel nacional.
El martes la ministra de Educación, María Fernanda Campo, al radicar el proyecto, aseguró que éste prevé recursos de origen público "para fortalecer las instituciones de educación superior en todos los niveles así como también recursos, con el fin de asegurar créditos totalmente subsidiados con tasa de interés, contribución a la matrícula y fondo de manutención".
Dijo que la iniciativa tiene cinco puntos clave: 1. Mejorar la calidad de la educación superior a nivel técnico, tecnológico y universitario; 2. Equidad para que todos los jóvenes puedan acceder a una educación superior de calidad; 3. Asegurar que los alumnos no solo accedan al estudio, sino que se puedan graduar; 4. Promover que el sistema de educación superior responda a las grandes demandas de un mundo global; 5. Mejorar la rendición de cuentas y todos los temas de buen Gobierno al interior de las instituciones de educación superior.
De acuerdo a lo planteado por la ministra Campo, los recursos adicionales que le llegarán al sector servirán para crear "más de 640 mil nuevos cupos, especialmente para los jóvenes de menores recursos en el país…".
Sin embargo, a instancias del Polo, que es muy crítico del proyecto, los voceros de grupos estudiantiles hablaron ayer en el Congreso y reiteraron que la iniciativa es inconveniente, está desfinanciada y contiene muchas “falacias”.
Jairo Rivero, secretario general de la Federación Estudiantil Superior, dijo que hasta el momento unas 60 universidades participarían en el paro de la próxima semana. “Los paros se mantendrán hasta que el Gobierno no retire dicho proyecto”, dijo.