Aunque la Corte Constitucional les dio la razón a quienes abogaban por que el Congreso fijara el precio de los combustibles y no el Ministerio de Minas, el debate sobre la conveniencia de la fórmula a adoptar parece que apenas comienza.
Ayer, el director nacional del Partido Liberal, Simón Gaviria, dijo que quienes desde el Gobierno se oponen a cambiar la fórmula para bajar el precio por lo menos en 1.000 pesos acuden a “un falso dilema”, porque “ellos están asumiendo un costo de oportunidad, de importar gasolina de Estados Unidos, que no importan. El precio se debe basar entonces en lo que cuesta un galón de gasolina en Barrancabermeja o en Cartagena, no lo que cuesta en Texas”.
Según Gaviria, “con este nuevo ministro de Minas comenzamos un diálogo nacional que él está dispuesto a tener con el Partido Liberal y con los ciudadanos sobre el precio de la gasolina. Esperamos que cuando salgan los nuevos decretos a finales de diciembre” se acabe con la idea de “seguir afectando el bolsillo de los colombianos injustamente creándoles un tributo para subsidiar a las grandes petroleras colombianas e internacionales”.
El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, afirmó que si “por virtud de la ley se obliga a Ecopetrol a subsidiar la gasolina, tendría que reducir en 2.000 millones de dólares su presupuesto de inversión y esto compromete la expansión”.
“Si los recursos de Ecopetrol se van a subsidios evidentemente dejaría de explotar y aumentar la producción. Hoy le podemos llegar a 1.100.000 compatriotas de la tercera edad en indigencia, con un subsidio mensual en el programa de Colombia Mayor”, dijo el funcionario, indicando que los recursos también sirven para llegar a dos millones y medio de personas a través de Familias en Acción con 90.000 pesos en promedio: “Todo eso lo hacemos con los impuestos que paga Ecopetrol y los impuestos que cobra el Gobierno por galón de gasolina”.