En la cuerda floja continúa el proyecto de ley que elimina la casa por cárcel para los conductores borrachos debido a la presión de congresistas que no quieren que la iniciativa salga adelante,  porque les puede generar antecedentes penales que los inhabiliten para acceder a cargos públicos.

Así se lo dijo a EL NUEVO SIGLO la representante por Bogotá Gloria Stella Díaz, del Movimiento Independiente de Renovación Absoluta (MIRA), para quien “nosotros los legisladores debemos dar ejemplo”.

De hecho, la iniciativa que espera segundo debate en plenaria de Cámara ya estuvo agendada en noviembre como segundo punto del orden del día y no se discutió. Para mañana, en la agenda aparece en tercer lugar, pero después de dos actos legislativos que coparán la atención de los legisladores.

A pesar de todo, los autores de la propuesta son optimistas de que antes de junio quede aprobada.

Según Díaz, se hace urgente que los colombianos tengan conciencia de la importancia de ser responsables con la vida y con la sociedad.

La congresista recordó que en Semana Santa se impartieron 1.800 comparendos por estar manejando en estado de embriaguez. “Esto significa que estas personas se convierten en potenciales asesinas. Pero hay que crear la cultura para que las personas entiendan que la mezcla de alcohol y gasolina, es letal para la vida”.