Sigue en firme el paro estatal | El Nuevo Siglo
Jueves, 6 de Octubre de 2011

El clima laboral sigue caldeado. Los sindicatos del sector público ratificaron  que mañana habrá un paro nacional con el fin de presionar al Gobierno a cumplir varias promesas a los trabajadores.
Según el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Tarcisio Mora, se espera que al menos 40 mil trabajadores de todo el país cesen actividades por 24 horas por el incumplimiento del Ejecutivo en temas como la mejoría de las condiciones laborales para los empleados provisionales.
El dirigente sindical denunció también que el Gobierno ha incumplido con la expedición del decreto que garantiza la negociación colectiva en el sector público.
“Continúa incumpliendo los convenios 151 y 154 de la Organización Internacional del  Trabajo (OIT) como ha sucedido recientemente en los Ministerios de Protección Social, Medio Ambiente y en la Comisión Nacional de Televisión, entre otros”, agregó Mora.
Igualmente se quejó el presidente de la CUT de que el Gobierno tampoco ha puesto en marcha el compromiso de erradicar la tercerización laboral ni resuelto el pliego de peticiones presentado por las federaciones sindicales del sector estatal el 1 de diciembre del año pasado,
“Está en vilo la estabilidad laboral de más de 120 mil empleados públicos en provisionalidad, por la negligencia de la Comisión Nacional del Servicio Civil de aplicar el Acto legislativo 04 de 2011”, sostuvo Mora.
Insistió en que la protesta de mañana está en firme y que no se trata de “medirle el aceite” al presidente Juan Manuel Santos.
Recordó que la CUT envió una carta al Ejecutivo para exigir soluciones a una serie de inquietudes acumuladas por falta de voluntad política, pues las mesas de concertación y los documentos no han sido efectivos.
El dirigente sindical afirmó que la protesta social puede causar incomodidad a los ciudadanos, pero es una herramienta fundamental y necesaria para exigir los sus derechos.
Trajo a colación que en el caso de los corteros de caña del Valle se denunció que con su propio salario tenían que adquirir la dotación de trabajo y solo con la protesta se logró que el Gobierno conociera estas irregularidades a pesar de “los estrechos vínculos con los empresarios que se sienten con autonomía de hacer y deshacer”