La muy anunciada ‘muerte’ de la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara no se producirá, al menos por ahora. Primero pasó a mejor vida el recién nacido Tribunal de Aforados.
Por vicios de forma y de fondo, la Sala Plena de la Corte Constitucional declaró inexequible hoy el Tribunal de Aforados creado por la reforma del equilibrio de poderes.
La Corte se pronunció al decidir una demanda interpuesta por el exfiscal Eduardo Montealegre con ponencia del magistrado Alejandro Linares, determinando que el Congreso sustituyó la Constitución al cambiar el sistema de juzgamiento de la cúpula judicial.
Mientras tanto, la propia Comisión está diseñando una propuesta para autorreformarse.