Se hicieron efectivas las capturas de cuatro funcionarios públicos y tres particulares por la supuesta contratación irregular para la remodelación arquitectónica y estructural del estadio Guillermo Plazas Alcid en Neiva (Huila), así como por el detrimento patrimonial que ello generó.
Se trata de Pedro Hernán Suárez Trujillo, alcalde municipal de Neiva para el periodo 2012-2015. Como ordenador del gasto el exalcalde habría incurrido en el delito de peculado por apropiación, al permitir que un tercero se adueñara de recursos públicos por cerca de $25.000’000.000. También se le señala de haber incurrido en el delito de contrato sin cumplimiento de los requisitos legales.
Carlos Fernando Puentes Ramírez, jefe de contratación de la Alcaldía de Neiva, para la época. Es indiciado de cometer los delitos de contrato sin cumplimiento sin requisitos legales e interés indebido en la celebración de contratos.
Carlos Alberto Parraci, director de Deporte y Recreación. Se le investiga por los delitos de contrato sin cumplimiento de requisitos legales, interés indebido en la celebración de contratos y peculado por apropiación.
Mauricio Vargas Cuellar, curador urbano del municipio de Neiva. Fue quien expidió la licencia de construcción que viabilizó la realización del contrato. La orden de captura se profirió por el delito de prevaricato por acción. También habría incurrido, como coautor, en el delito de peculado por apropiación.
Gustavo Adolfo Arboleda, contratista y representante legal de la Unión Temporal Neiva 2012. Señalado de los delitos de contrato sin cumplimiento de requisitos legales y peculado por apropiación en favor de terceros.
Erika Johana Hernández, representante legal del Consorcio Diseños Estadio. Indiciada por los delitos de contrato sin cumplimiento de requisitos legales y peculado por apropiación en favor de terceros.
El otro implicado es Alejandro Lozano Castañeda, representante legal de Consorcio Estadio 2014. Como contratista del municipio de Neiva habría incurrido en los delitos de peculado por apropiación, interés indebido en la celebración de contratos y contratación sin el cumplimiento de los requisitos legales.
En 2012 las autoridades municipales tomaron la decisión de suscribir un contrato de obra pública para la remodelación y refuerzo arquitectónico del Estadio, en contra de la recomendación técnica.
Así, el contrato fue suscrito entre la Alcaldía de Neiva y el Instituto de Recreación y Deporte, como administración, y dos consorcios y una unión temporal, como contratistas, por valor de veinticuatro mil cuatrocientos setenta y ocho millones de pesos ($24.478’000.000).
Según la Fiscalía, la obra se inició sin el cumplimiento de los estándares de calidad exigidos para garantizar la seguridad, lo que generó el colapso de la estructura en 2014, cuando fallecieron cuatro obreros y nueve personas más resultaron heridas.
Las capturas se produjeron en Neiva (Huila), Ibagué (Tolima) y Medellín (Antioquia).