A un debate de culminar su trámite en el Congreso llegó el Estatuto de la Juventud, iniciativa gubernamental que reglamenta y fomenta la participación de los jóvenes en la vida social, económica y democrática, y permite hacer veedurías, por parte de los Consejos de Juventudes, a las políticas públicas que conciernen a la población menor de edad.
La Comisión Primera del Senado aprobó el articulado que garantizará a todos los jóvenes del país el ejercicio pleno de su ciudadanía en los ámbitos civil o personal, y la adopción de las políticas públicas necesarias para ese fin. De esta manera, el proyecto de ley Estatutaria pasará a discusión de la Plenaria de Senado, en último debate.
Uno de los puntos principales es la creación del Sistema Nacional de Juventud y los Consejos de Juventudes de elección popular, entidades que otorgarán mayores capacidades y oportunidades a los jóvenes del país. Adicionalmente, el articulado fija parámetros en cuanto a las inversiones sociales que debe hacer el Estado para la promoción y efectivo desarrollo de los derechos de los jóvenes.
La iniciativa exige a las entidades territoriales incorporar en sus planes de gobierno parámetros que permitan materializar inversiones destinadas a programas para la juventud.