El Presidente de la República, Juan Manuel Santos, afirmó este miércoles que el pueblo colombiano refrendará los acuerdos de La Habana, ya que la firma de la paz no se efectuará a cualquier costo.
Durante una entrevista concedida hoy a La W Radio, en la Casa de Nariño, el Mandatario calificó de ilógico que los colombianos puedan llegar a rechazar la paz que se pacte en Cuba.
“Estoy seguro que cuando le digamos al pueblo colombiano —si llegamos a esos acuerdos— que vote por la paz, el pueblo colombiano –lo conozco–, va a votar por esa paz (…) porque esa paz no va a ser una paz a cualquier costo- Esa paz va a ser va paz sensata”, aseguró.
“Sería ilógico desde todo punto de vista que una población que ha vivido 50 años en guerra rechace la posibilidad de paz”, agregó el Mandatario.
Así mismo, el Presidente Santos aseguró que el narcotráfico nunca podrá ser un delito político.
“El narcotráfico nunca podrá ser un delito político. A los narcotraficantes nunca se les podrá juzgar bajo ese parámetro. Un narcotraficante es un delincuente común y corriente”, expuso el Jefe de Estado.
Explicó que “otra cosa muy distinta es que una persona o una organización que tenga ese estatus político, que se va en rebelión contra un Estado, utilice ciertos mecanismos que son delitos. Por eso se llama la conexidad, un delito conexo, para lograr sus fines, entonces dentro de la justicia transicional podría darse el caso que esos delitos conexos se consideren como delitos políticos”.
Indicó que ello tendría efecto solo en aquellas personas que han entrado en rebelión y que “están sometiéndose a justicia transicional bajo ese parámetro”.
Insistió en su negativa de pactar un cese bilateral al fuego con las Farc dado que este puede “generar un incentivo perverso y es el de prolongar las negociaciones indefinidamente, porque no habría ninguna presión para llegar a los acuerdos”.
Al ser interrogado sobre los motivos por los cuales el Gobierno Nacional se levantaría de la mesa de conversaciones de La Habana, el Mandatario aseguró que dejaría los diálogos si ve que la contraparte no tiene voluntad de paz.
“Yo me levanto de la mesa cuando vea que la contraparte no tiene ninguna voluntad de llegar a ningún acuerdo”, manifestó.
Subrayó la inconveniencia de establecer fechas límite para la firma de la paz al señalar que “poner fechas fatales, poner fechas límites, es siempre contraproducente. Así me lo han señalado todos los expertos desde el principio”.