La jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, advirtió que las reformas estructurales es la mejor manera para salir de la crisis de la deuda que atraviesa la zona euro, por lo que sería "desastroso" pararlas.
"Sería desastroso que algunos países que han empezado a moverse en la buena dirección se plantaran y lo dejaran a medias", dijo Merkel ante el consejo económico de su partido, la conservadora Unión de Cristianodemócratas (CDU).
Por lo tanto Alemania "no quiere una reactivación presupuestaria a crédito" y "se mantendrá en esta línea" en la próxima cumbre del G20, afirmó una fuente cercana al gobierno, al tiempo que reconoció que los riesgos para la economía han "aumentado considerablemente".
Esta fuente considera que la responsabilidad de este deterioro coyuntural "reposa en numerosos hombros" por lo que no hay que "reducir la discusión a los problemas de la zona euro", dando entender que Estados Unidos, China y algunos países emergentes tienen también algo que decir en la situación.