La estadounidense Serena Williams, cuatro veces campeona en la hierba londinense, se clasificó para la final femenina del torneo de Wimbledon, tercera cita anual del Grand Slam, donde se enfrentará mañana a la polaca Agnieszka Radwanska.
Williams superó en dos mangas a la bielorrusa Victoria Azarenka, por 6-3 y 7-6 (8/6), mientras que Radwanska se había clasificado en la primera semifinal, derrotando a la alemana Angelique Kerber en dos mangas, por 6-3 y 6-4.
Para la pequeña de las hermanas Williams se tratará de su séptima final en Wimbledon, donde fue campeona en 2002, 2003, 2009, 2010, y de su decimoctava final en un Grand Slam, una categoría donde tiene trece títulos, reuniendo sus victorias en los grandes torneos en su exitosa carrera.
La estadounidense ha conseguido de nuevo una actuación excepcional con su servicio, con 24 aces, un nuevo récord en Wimbledon.
En el segundo set rápidamente quebró el saque de Azarenka, que consiguió reaccionar y empatar 3-3, también apoyada en su potente servicio. La manga llegó al ‘tie-break’, donde la bielorrusa fue la primera en fallar.
“He trabajado muy duro, quería realmente esta victoria. Victoria es una gran jugadora y ha hecho un buen partido. Ha reaccionado bien en el segundo set. Estoy feliz por haber podido concluirlo en el segundo set”, dijo la estadounidense, de 30 años.
A pesar de que Williams es la seis mundial y Radwanska la tres, será la primera gran favorita de la final, ya que para la polaca será su debut en una final de una cita del Grand Slam.