La estadounidense y número uno del mundo Serena Williams revalidó su corona del torneo de tenis sobre tierra batida de Charleston (Carolina del Sur) al derrotar este domingo en la final a la serbia Jelena Jankovic, novena sembrada, por 3-6, 6-0, 6-2.
Serena se adjudicó su segundo título consecutivo después del Premier de Miami en pista rápida, y su tercera corona en Charleston (después de 2008 y 2012), y el 49 gallardete de su carrera.
La estadounidense, de 31 años, es la tenista de mayor edad en ocupar el puesto de número 1 de la WTA.
Williams ha ganado 71 de sus últimos 75 partidos, incluido el que se llevó el sábado en semifinales ante su hermana mayor Venus (6-1 y 6-2), que le dio el pase a esta final.
La actual líder del circuito WTA y Jankovic, ex número 1 del mundo, tuvieron un ríspido intercambio verbal a comienzos del segundo set cuando Williams acusó a Jankovic de tratar de apresurarla en la devolución del servicio. Después de eso, Serena ganó 12 de sus 14 juegos finales.
"Estoy definitivamente feliz de tener otro triunfo bajo mi cinturón. Excitada de haber defendido mi corona", dijo Williams.
Serena ha ganado 22 partidos consecutivos en pistas de tierra batida en el WTA Tour y la Copa Federaciones, 15 seguidos en la arcilla verde de Charleston, camino a sus tres títulos en este torneo.
La animosidad entre ambas se evidenció a principios del segundo juego cuando Jankovic fue a servir tras haber quebrado a Serena en el primer 'game'.
La serbia elevó su raqueta para sacar cuando Serena hizo una seña para indicar que no estaba preparada aún para jugar el punto. Esto molestó a Jankovic que dijo algo a la estadounidense, quien le replicó "espera hasta que yo esté lista. Honestamente, tu tienes un problema".
Jankovic le protestó al árbitro gritándole que la Williams "no debería recibir un trato especial".
Al finalizar el encuentro, Serena indicó que ella y su hermana Venus están entre las jugadoras más corteses del WTA Tour.
"Yo no estaba lista", dijo Williams. "Soy la jugadora más respetuosa, además de Venus. Soy muy respetuosa con mis colegas".
Al parecer, el respeto de Serena no es extensivo a los jueces, pues en el Abierto de Estados Unidos de 2009 amenazó a una oficial de línea con meterle una pelota de tenis en la garganta porque le había cantado varias faltas por pisar la raya en el saque, injustas, según ellas.
Apenas el sábado, Serena había confesado a los medios haber aprendido a controlar mejor su explosivo carácter en la cancha.
"Ahora ya sé cómo controlar esto y no ir demasiado lejos, estilo Abierto de Estados Unidos. Ahora puedo mantener la calma", subrayó entonces Serena Williams.
AFP.