La Comisión Primera de la Cámara será escenario de un fuerte debate entre quienes defienden y quienes se oponen al proyecto de ley que convoca al constituyente primario para que tome una decisión acerca del establecimiento en Colombia de la cadena perpetua.
Entre los congresistas que han presentado ponencia negativa está el representante Pablo Enrique Salamanca, del Partido Liberal, para quien “la cadena perpetua, en la praxis, ya existe en Colombia, en la medida que delincuentes que asesinen o violenten a menores no tendrán beneficios ni mecanismos sustitutivos de pena”, de acuerdo con el artículo 199 de la Ley 1098 de 2006, o Código de Infancia y Adolescencia.
Salamanca puso como ejemplo, entre otros, el célebre caso del subteniente Raúl Muñoz, a quien la Fiscalía quiere condenar a 60 años de cárcel por presuntamente haber violado en Tame (Arauca) a la menor Yenny Torres, asesinada junto con sus hermanos Yimmy y Yefferson; si el Juez accede a la petición, el militar saldría libre en 2071 porque no tiene subrogados penales.
En todo caso, sostiene Salamanca, “no es con cadenas perpetuas como se contrarresta la barbarie que se ensaña contra esos seres inocentes y menos hacerle creer a nuestra desorientada opinión pública que con este proyecto saldamos una deuda con los niños y de paso adquirimos el derecho de erigirnos sus voceros en el Congreso. A contrario sensu, quienes se opongan al proyecto serían entonces enemigos de los párvulos”.
En la contraparte está el representante Alfonso Prada, del Partido Verde, quien alega que “los ponentes comparten la opinión de los promotores de este referendo, en cuanto a que la prisión perpetua no es solo un fin y no resolverá por sí misma el problema de la violencia contra los niños, pero sí es el medio para comenzar a enfrentarla decididamente y poder iniciar la construcción de una nueva sociedad y nuevo país para los niños”.