La Unión Europea (UE) decidió añadir separatistas ucranianos a la lista de personas sancionadas, pero no debatió nuevas sanciones económicas contra Rusia, país que expulsó a varios diplomáticos ahondando aún más la peor crisis con Occidente desde el fin de la Guerra Fría.
En el terreno, los combates entre separatistas prorrusos y tropas leales a Kiev dejaron nuevas víctimas el fin de semana cuando el presidente ruso Vladimir Putin, criticado por los líderes de las potencias occidentales, decidió dejar anticipadamente la cumbre del G20 de Brisbane.
Putin desechó las acusaciones según las cuales Rusia entrega armas a los separatistas ucranianos y consideró que los que llevan "a cabo una lucha legítima (...) siempre encontrarán armas".
En Bruselas, los ministros de Relaciones Exteriores de la UE convinieron ampliar la lista negra de personas con los haberes congelados y una prohibición de visado por desestabilizar a Ucrania precisando que la decisión final sobre quiénes serán añadidos se tomará a fin de mes.
Pero los ministros evitaron incrementar la presión sobre Rusia adoptando nuevas sanciones económicas.
"Las sanciones no son un objetivo en sí. Pueden ser una herramienta si están acompañadas por otras" soluciones, indicó la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, que quiere impulsar el diálogo con Moscú.
"El principal punto de discusión (de la reunión ministerial) fue cómo reanudar el diálogo, dado que Rusia es parte del problema pero también parte de una posible solución", indicó Mogherini en conferencia de prensa luego de la reunión.
- Moscú necesita 'un claro mensaje' -
En Bruselas, el ministro de Relaciones Exteriores ucraniano, Pavlo Klimkin, urgió a la UE a enviar un "claro mensaje" a Moscú, y que adopte "fuertes" sanciones si Rusia continúa desestabilizando Ucrania.
"Necesitamos un muy claro mensaje que identifique qué pasos la UE está dispuesta a dar si la situación en el terreno se deteriora", dijo Klimkin en una entrevista con la AFP luego de mantener una reunión con Mogherini.
La UE adoptó una estrategia progresiva de sanciones. En un primer momento decidió sancionar a las personas directamente vinculadas a la crisis en Ucrania luego de la anexión de Crimea a Rusia en marzo y tras el derribo del avión de pasajeros de Malaysian Airlines en julio dio el paso de castigar a Moscú con sanciones económicas.
Las potencias occidentales aseguran que el avión, cuyo restos comenzaron a ser evacuados el domingo, fue derribado por los separatistas que utilizaron un misil provisto por Moscú.
La tragedia dejó 298 muertos.
Moscú niega, sin embargo, apoyar a los rebeldes y el presidente Vladimir Putin afirmó que los combatientes separatistas consiguen las armas por sí solos.
"¿De dónde proceden sus vehículos blindados y sus sistemas de artillería? En el mundo contemporáneo, la gente que lleva a cabo una lucha que considera legítima (...) siempre encontrará armas", declaró en una entrevista para el canal de televisión alemán ARD, difundida este lunes por el Kremlin.
En siete meses de violencia más de 4.100 personas murieron en el este de Ucrania y la tregua alcanzada en Minsk a principios de septiembre ya es casi letra muerta.
Kiev acusa a Rusia de enviar tropas de combate y material militar a los rebeldes prorrusos, una información corroborada la semana pasada por los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) presentes en la zona.
Este lunes Moscú anunció la expulsión por espionaje de diplomáticos polacos por "actividades incompatibles con su estatuto", un eufemismo que normalmente hace referencia en la jerga diplomática al espionaje.
Moscú no precisó la fecha ni el número de diplomáticos expulsados. Varsovia en tanto explicó que la decisión de Rusia supone "una respuesta recíproca" a una medida similar adoptada por las autoridades polacas con diplomáticos rusos.
En tanto, la canciller alemana, Angela Merkel, pidió este lunes a los países occidentales que no pierdan esperanzas en lo que podría ser una prolongada lucha con Rusia respecto a Ucrania, pero prometió que el Kremlin "no prevalecerá".
"Debemos tener la paciencia necesaria para una ardua batalla", afirmó.
En el terreno siete soldados ucranianos y tres oficiales de policía murieron en las últimas 24 horas.
Las autoridades señalaron disparos de artillería, dos ataques y una emboscada, en una nueva señal de que la tregua firmada el 5 de septiembre, que nunca ha sido respetada, podría tener las horas contadas/AFP.