El jefe del ejecutivo regional catalán, el nacionalista Artur Mas, llamó al gobierno central español a autorizar el referéndum sobre la independencia que esta gran región del noreste del país quiere celebrar en 2014, este lunes en un mensaje televisivo.
"Quiero aprovechar este mensaje de fin de año para pedir al Estado que nos deje votar, que escuche la voz del pueblo catalán y que no levante muros para silenciarla", afirmó Mas, dirigiéndose al ejecutivo del conservador Mariano Rajoy.
Mas, de la coalición conservadora Ciu, había anunciado el pasado 12 de diciembre haber alcanzado un acuerdo con otras tres fuerzas catalanas, encabezadas por los republicanos izquierdistas de ERC, para convocar un referéndum soberanista el 9 de noviembre de 2014.
Éste debe consistir en una doble pregunta: "¿Quiere que Cataluña sea un Estado? y ¿Quiere que este Estado sea independiente?".
Sin embargo, tras el anuncio Rajoy fue tajante: dicha consulta "no se celebrará" por ser contraria a la Constitución española, afirmó.
Otra región europea, Escocia, llegó a un acuerdo con el gobierno británico del primer ministro David Cameron para celebrar un referéndum de independencia en septiembre de 2014.
"El pueblo catalán prefiere gobernarse que ser gobernado y lo quiere hacer en una Europa más unida, más fuerte y más federal", insistió Mas en su mensaje de fin de año.
"Pedimos por lo tanto que nos dejen votar y que el Estado no nos vea como un adversario, ni mucho menos como un enemigo; hemos sido cuando hemos podido, queremos ser ahora, y podemos ser en el futuro un aliado, un buen aliado, pero desde la libertad", agregó.
Orgullosa de su idioma y tradiciones, Cataluña, con 7,5 millones de habitantes, otrora motor económico de España y ahora una de sus regiones más endeudadas, vive un auge del sentimiento independentista atizado por una crisis económica que ha acentuado las tensiones políticas.
Según el último sondeo del Centro de Estudios de Opinión de Cataluña, un 48,5% de los encuestados considera que la región debe ser un Estado independiente, un 21,3% apuesta por una federación con España y un 18,6% desea mantener la situación actual.