Fue muy emotivo el acto celebrado en el Recinto del Pensamiento en Manizales con motivo de los 80 años del doctor Mario Calderón Rivera.
A la reunión concurrieron cerca de cincuenta amigos, algunos provenientes de Bogotá y otros radicados en la capital caldense.
En la celebración organizada por sus hijos y sus nietos fue muy emocionante el despliegue de afecto y admiración por el ilustre hombre público.
Perfil del agasajado. El doctor Calderón Rivera es un líder natural de la región que ha concitado la admiración de tirios y troyanos por sus altas ejecutorias cívicas e intelectuales y por su elevado sentido de responsabilidad personal en la conducción de los distintos menesteres que ha acometido a lo largo de una vida llena de brillos y logros.
Con Belisario. La víspera del acto el doctor Calderón recibió la visita de su amigo de toda la vida el ex presidente Belisario Betancur, quien para el efecto se desplazó a Manizales acompañado de sus dos hijas María Clara y Beatriz.
No fue de la partida Diego Betancur, el tercer hijo, por encontrarse atendiendo sus menesteres diplomáticos en Australia.
Los acompañantes. En el reencuentro de los amigos que acompañaron a Mario Calderón Rivera estuvieron en primera línea Rodrigo Marín Bernal, ex ministro y ex director de EL NUEVO SIGLO; el ex gobernador Emilio Echeverri Mejía y el ex ministro y constituyente Hernando Yepes Arcila. Los cuatro integraron en sus mocedades el escuadrón de las briosas juventudes laureanistas de entonces.
Otros asistentes. El gran visionario de las obras públicas Gustavo Robledo Isaza; Paolo Lugari Castrillón, compañero de sueños ecológicos; el médico Enrique Vélez Hoyos y su esposa Luz Marina Zuluaga, ex Miss Universo; Álvaro Velásquez Garcés; el industrial Roberto Rivas Salazar; la directora del Festival de Teatro de Manizales, Elvira Escobar de Restrepo, y su hijo Nicolás Restrepo, Director-Gerente del diario La Patria; Néstor Buitrago Trujillo; el ex alcalde Néstor Eugenio Ramírez y otros notorios personajes de la vida social manizaleña.
Admiración sin límite. Los caldenses que le tienen una grande admiración a este sobresaliente hijo de la comarca no se explican por qué razón un hombre tan bien equipado intelectualmente como el doctor Calderón Rivera no fue en su vida pública ministro del despacho, gobernador de Caldas o Alcalde de Manizales. A estas tres dignidades tampoco accedió, porque no se lo propuso, su paisano y copartidario Gilberto Alzate Avendaño.
La mejor semblanza. La radiografía perfecta de la dimensión intelectual de este gran valor humano la publicó recientemente en el diario La Patria, en una página completa, el académico Carlos Enrique Ruiz, director de la revista Aleph y profesor de muchas generaciones pertenecientes a Caldas y otros departamentos del país. Justamente en el periódico citado publica todos los domingos sesudos artículos en los que sienta cátedra sobre la problemática regional, unas veces, y en otras le pone gran carga de profundidad a los temas del momento en la nación y el mundo.