La representante Mercedes Rincón señaló  que nunca se les dijo la verdad a las regiones sobre este proyecto.

A pesar de las quejas que han manifestado un buen número de mandatarios regionales que en el marco del nuevo esquema del sistema de regalías se han sentido defraudados por los giros insignificantes que han recibido, la plenarias de Senado y Cámara aprobarían la conciliación del proyecto que en este sentido quedó listo desde la semana anterior.
Y es que en este punto es oportuno hacer claridad que frente a la conciliación que se hace un proyecto por las diferencias en los textos aprobados en Senado y Cámara, su segundo debate se da en las plenarias de estas corporaciones, que no implica necesariamente su aprobación.
En este sentido el exlegislador Darío Martínez, quien fue uno de los arquitectos en su momento de la Ley 5, la cual establece la normatividad del Congreso, indicó que se ha vuelto costumbre que las plenarias de Senado y Cámara se limitan a aprobar la conciliación de un proyecto que adelantaron los conciliadores que para este fin designaron.
Martínez explicó que las plenarias pueden negar la aprobación de un artículo o incluso la totalidad del proyecto, lo que implicaría que el mismo se hunda.
Pero volviendo al tema de la conciliación de la reglamentación de la reforma de las regalías, la cual no alcanzó a ser abordada por las plenarias de Senado y Cámara en diciembre pasado porque la misma se hizo al cierre del primer período de la actual legislatura y el Gobierno no se animó a convocar a sesiones extras, la misma no tendría problemas en su aprobación porque sería respaldad por los cinco partidos que integran la coalición de gobierno, la cuales aglutinan más del 90 por ciento de las curules en el Congreso.
Incluso este lunes el ministro del Interior, Germán Vargas, tiene previsto reunirse con la Mesa de Unidad Nacional para analizar la agenda legislativa que el Congreso trabajará a partir del 16 de marzo. Ocasión que sin duda será aprovechada por el Gobierno para pedir la aprobación de esta conciliación, más teniendo en cuenta que en este momento la distribución de las regalías se soporta en el Decreto 4923, mientras es aprobada esta conciliación.  
Sin embargo dejado de lado el poder que tiene la maquinaria de la coalición para hacer aprobar la agenda legislativa del Gobierno, según el senador José David Name (Partido Social de Unidad Nacional –La U) hay razones de sobra para aprobar la conciliación de este proyecto por los beneficios que él considera que trae para las regiones más pobres del país.
Sobre la inconformidad que han mostrado un buen número de mandatarios porque en el nuevo esquema no han recibido o recibieron insignificantes sumas, como $50, dijo que “los alcaldes tienen que saber que el dinero de las regalías que anteriormente se manejó de una manera inadecuada por parte de algunos alcaldes del país, no les puede llegar directamente a su presupuesto anual. Tienen que presentar unos proyectos, y esos proyectos tienen que ser avalados por los triángulos en cada región del país.
Añadió que “no se pueden molestar los municipios que quedaron por fuera porque fue muy claro que se le iba a mandar un cupo de asignación directa a los 770 municipios más pobres del país”.
Sin embargo para el representante a la Cámara, Carlos Alberto Zuluaga, el problema que se está presentando con los giros a los municipios no depende de la ley que reglamenta las regalías sino que se origina en el Decreto 4923 porque, dijo, no fueron bien hechos los cálculos por parte de los técnicos de Planeación Nacional en cuanto al factor NBI (Necesidades Básicas Insatisfechas), que es determinante para la asignación de los recursos de regalías a los municipios más pobres del país.
Esta sería la razón para que varios municipios pobres de Antioquia hayan recibido 400 pesos por regalías.

Productores
Pero igualmente en las regiones productoras hay inconformismo frente al nuevo esquema porque pierden recursos vitales para educación, salud y saneamiento básico.
En ese sentido la representante a la Cámara por Arauca, Mercedes Rincón, dijo que el estudio de la conciliación por Senado y Cámara “es de trámite”. Añadió que “los departamentos en su momento no midieron la magnitud de lo que tiene que ver con los presupuestos de los departamentos petroleros, por eso siempre fui crítica en votar este proyecto negativamente porque considero no se les decía la verdad a los departamentos petroleros sino a los departamentos que votaron con la ilusión de recibir un peso.