A pesar de que la Reforma Política buscó frenar los reemplazos en el Congreso con el fin de que ocupen las curules quienes fueron elegidos en las urnas, cuando apenas ha transcurrido la primera legislatura de éste ya se han presentado seis cambios.
Tres de las modificaciones, una en el Senado y dos en la Cámara, fueron motivadas por el deseo de los titulares de participar en los comicios territoriales de este año para aspirar a gobernación y alcaldía.
La otra renuncia en el Senado fue por motivos personales, según el congresista en cuestión; en tanto que dos elegidos a la Cámara fallecieron antes de posesionarse.
La seguidilla de reemplazos en el Congreso fue una práctica que se extendió por mucho tiempo, lo que favoreció los intereses de los políticos logrando ‘exprimir’ al máximo una curul, pues durante el cuatrienio era ocupada por hasta cuatro personas.
De esta forma, un mayor número de políticos tenía la posibilidad de darse una ‘palomita’ en el Parlamento, con lo que eso significa en materia de exposición mediática, buenos ingresos económicos y asegurarse una buena pensión.
Sin embargo, este esquema era perverso para la democracia y para el sistema de representación porque muchos de los congresistas en nada correspondían a los nombres y expectativas del electorado que sufragó.
Esta situación se agravó por el fenómeno de la parapolítica que se presentó en los parlamentos 2002-2006 y 2006-2010, pues en varios casos de parlamentarios capturados por relaciones con grupos paramilitares, los reemplazos fueron llevados tras las rejas por el mismo motivo.
Por esta razón la reforma política (Acto Legislativo 01 de 2009) estableció que “los miembros de las corporaciones públicas de elección popular no tendrán suplentes. Solo podrán ser reemplazados en caso de muerte, incapacidad física absoluta para el ejercicio del cargo, declaración de nulidad de la elección, renuncia justificada, y aceptada por la respectiva Corporación, sanción disciplinaria consistente en destitución, pérdida de investidura, condena penal o medida de aseguramiento por delitos distintos a las relacionadas con pertenencia, promoción o financiación a/o por grupos armados ilegales, de narcotráfico, delitos contra los mecanismos de participación democrática o de lesa humanidad o cuando el miembro de una Corporación pública decida presentarse por un partido distinto”.
Los cambios
La primera modificación en este Congreso se produjo desde el mismo día en que fue instalado por el presidente Juan Manuel Santos, el 20 de julio de 2014, pues un mes antes falleció debido a una enfermedad Rodrigo Saldarriaga, quien había sido elegido representante a la Cámara por Antioquia en los comicios de marzo de ese año.
Su curul fue ocupada por Víctor Javier Correa, dirigente estudiantil que logró la segunda votación en la lista que presentó el Polo Democrático.
Ese mismo año, en octubre, se presentaron dos renuncias en la Cámara, una de ellas por parte de Jorge Emilio Rey, quien había sido elegido representante por Cundinamarca. Tomó la decisión de separarse tan pronto del Congreso para no inhabilitarse y poder aspirar a la gobernación de Cundinamarca en los comicios de este año.
Esta curul fue ocupada por Betty Zorro, quien le siguió a Rey en votación en la lista que presentó Cambio Radical.
La otra renuncia fue de Yahir Acuña, quien había sido elegido representante por Sucre, con el fin de aspirar este año a la gobernación de este departamento.
Fue reemplazado por José Carlos Mizjer, quien fue la segunda votación en la lista que presentó el movimiento Cien por Ciento Colombia.
La tercera renuncia en esta legislatura se registró en diciembre del año pasado, cuando Eugenio Prieto le dijo adiós a su curul en el Senado para aspirar a la alcaldía de Medellín en las elecciones territoriales de este año.
El escaño que ocupaba fue llenado por Guillermo Antonio Marín, quien le siguió a Prieto en votación en la lista que presentó el Partido Liberal en los comicios de marzo de 2014.
En tanto que en marzo de este año renunció a su curul la exdirectora del periódico El Colombiano, Ana Mercedes Gómez, aduciendo razones personales.
El 30 de marzo pasado se posesionó en su lugar León Rigoberto Barón, quien ocupaba el siguiente renglón de la señora Gómez en la lista cerrada que presentó el Partido Centro Democrático.
Bustamante
En marzo pasado, María del Rosario Bustamante falleció debido a complicaciones de salud sin que se hubiera logrado posesionar en una de las dos curules afrocolombianas en la Cámara, debido a las demandas que se presentaron a esta elección.
Bustamante emprendió una batalla jurídica para acceder a esa curul, sin embargo una tutela que finalmente ordenó al Congreso posesionarla terminó favoreciendo a Álvaro Gustavo Rosado, quien era el siguiente en la votación de la lista que presentó el movimiento Funeco en los comicios de 2014.