Con el anuncio de que el próximo año se integrarán 4.000 cámaras de seguridad privada con la línea de emergencias y la llegada de nuevas motocicletas para la Policía Metropolitana de Bogotá (Mebog), avanza en materia tecnológica la seguridad en la ciudad, sostuvo el alcalde Gustavo Petro.

El burgomaestre señaló que los atrasos tecnológicos obedecen con intereses creados alrededor de viejas tecnologías guiadas por intereses políticos que no permiten el avance de la ciudad: "Bogotá había quedado atrasada en relación a los adelantos tecnológicos de una manera inexcusable. La razón de esos atrasos es que estamos en una ciudad inflexible al cambio tecnológico".

Petro también explicó que en algunas empresas no se registran avances en materia tecnológica y que ello impide facilitar la atención oportuna de emergencias. "El caso famoso de la señora del Parque Nacional que llama al 123. Y el tiempo que gastamos en encontrarla es una hora o algo más, simplemente porque su llamada no pudo ser georreferenciada a través del 123", señaló.

Así mismo, el mandatario señaló que las políticas contempladas por Bogotá Humana han permitido reducciones en las cifras de criminalidad de la ciudad: "Hay quienes piensan que la seguridad se mide por el número de muertos. Antes las llamaban 'bajas'. Y hay quienes creemos que se mide por número de vidas salvadas, es decir por el número de personas que se salvan de morir".

De otro lado, las 166 motocicletas para el patrullaje en las zonas con mayor índice delincuencial de la ciudad y fortalecer la presencia de la fuerza pública en las 19 UPZ priorizadas y los sectores identificados por el “Plan 75”.

La entrega de los equipos motorizados reforzará la capacidad operativa de la Policía Metropolitana y permitirá recuperar la confianza y percepción de seguridad en los diferentes sectores de la ciudad, así lo expresó el secretario Distrital de Gobierno, Hugo Ernesto Zárrate: “Con este instrumento se fortalece la presencia institucional. Y sobre todo, la policial en el territorio. Se incrementarán los patrullajes y se combatirá el delito de forma oportuna. Del parque automotor entregado hoy, un número importante será operado por un grupo especial que responderá de manera inmediata, específicamente en los casos de hurto a celulares”.

Los nuevos equipos entregados por el FVS cumplen con las características técnicas y mecánicas suficientes para aumentar la capacidad operativa de la Policía.

Al respecto, el gerente del FVS, Máximo José Noriega, manifestó que “de estas 166 motocicletas, 59 de ellas cuentan con un cilindraje de 650 cc y 107 con cilindraje de 200 cc, lo cual le permite a la Policía acceder a las zonas más peligrosas, ir a los sectores donde las dificultades topográficas entorpecen su labor y atender los sectores priorizados en el Plan 75 que requieren mayor pie de fuerza”.

La acción conjunta de las autoridades distritales y la Mebog permite que la ciudad hoy presente la cifra de homicidios más baja de los últimos 30 años. Combatir los delitos menores que son los más recurrentes, es la meta siguiente.

“Nos sentimos satisfechos con el parque automotor que nos entrega la Administración distrital. Los análisis juiciosos hechos con sus funcionarios, hoy nos permiten ampliar nuestros equipos de patrullaje, generándonos un mayor compromiso con la ciudadanía y exigiéndonos que los tiempos de respuesta sean inmediatos. La obligación nuestra es responderles a los habitantes de Bogotá”, dijo el comandante de la Mebog, general Humberto Guatibonza.

De acuerdo con las autoridades policiales, 6 motocicletas irán al sector del Verbenal, 15 a Libertadores en San Cristóbal, 5 a La Flora y 4 al Danubio en Usme, 12 a Tunjuelito, 10 al barrio Egipto en La Candelaria, 4 a Patio Bonito, 4 a Corabastos, 2 a Las Cruces, 8 a Bosa Centro, 8 a Bosa Occidental, 20 a Tibabuyes y 20 al Rincón en Suba, 6 a Diana Turbay en Rafael Uribe Uribe, 6 a La Sábana en Los Mártires y 10 a los barrios Jerusalén, 10 al Lucero y 10 a El Tesoro en Ciudad Bolívar.

La entrega de las motocicletas con todos sus accesorios, fortalecerá la vigilancia en las zonas identificadas dentro del “Plan 75”, estrategia que pretende mejorar las condiciones de seguridad en 19 UPZ seleccionadas como las más críticas, debido a la ocurrencia de varios delitos y percibidas como espacios inseguros por sus habitantes y la población flotante.