La actual Corte Constitucional es calificada como progresista e incluso de tipo liberal por los fallos que ha emitido, polémicos para muchos, como el matrimonio igualitario y la adopción por parte de parejas del mismo sexo. En el primer trimestre del próximo año saldrán cinco de los nueve magistrados que la componen por finalización de su periodo, frente a lo cual si el alto Tribunal mantiene esta línea o la modera, si cabe el término, dependerá de la intención que tengan el presidente Santos, el Consejo de Estado y la Corte Suprema al integrar las respectivas ternas.
En ello coincidieron el constitucionalista Juan Manuel Charry y el también constitucionalista y exmagistrado de la Corte Constitucional, Eduardo Cifuentes, quienes fueron consultados por EL NUEVO SIGLO.
“Diría que más que liberales o conservadores o partidistas en un sentido u otro, las reflexiones se tienen que hacer es en cuanto al rol que le den a la Corte. Si es una Corte activista o es una Corte conservadora, y creería que la Corte ha venido lentamente mermando su activismo, y lo mantiene porque es una línea que inició en el año 92 con posiciones como las de Ciro Angarita y Carlos Carrillo, y otros magistrados”.
En ese sentido Charry dijo que “creería que particularmente la Corte Suprema de Justicia buscará candidatizar personas que hagan más excepcional la tutela contra sentencias judiciales o incluso que las lleguen a abolir. Y creería que el Gobierno buscará personas que limiten las posiciones de la Corte que impliquen gasto público. O sea sentencias macro que tienen que ver con órdenes del sistema de salud o cosas de ese estilo. Entonces creería que la tendencia es a moderar la tendencia de la Corte”.
En el caso del Consejo de Estado consideró también que buscaría candidatizar a la Corte Constitucional a juristas amigos de moderar la tutela contra sentencias y “algunos puntos que tiene porque el Consejo de Estado también es tribunal constitucional para los decretos que no tienen rango de ley, los decretos autónomos, y ahí habría unos puntos de armonía que buscaría el Consejo de Estado a través de, creo, de la nominación de los magistrados que puedan postular para la terna”.
Por su parte, el exmagistrado Eduardo Cifuentes dijo sobre la nueva fisonomía de la Corte que “las posibilidades desde luego necesarias de cambios, alteraciones, de nuevas modulaciones y matizaciones, que naturalmente uno no puede predecir porque va a depender de los nuevos magistrados y va a depender de los nuevos tiempos”.
Añadió sobre la pregunta si los magistrados van a ser más o menos liberales, si van a mantener su actual tendencia, “que efectivamente corresponde a una Corte que sigue siendo muy progresista en la mayoría de sus fallos, va a depender de las ternas que se presenten por parte de la Corte Suprema de Justicia, el Consejo de Estado y en su momento por parte del Presidente de la República”.
Agregó que “esa parte sí es totalmente incierta porque allí hay que entrar a estudiar precisamente a cada uno de los nombres que se postulan, cuáles han sido sus antecedentes en la vida académica, en la vida profesional, cuáles son sus vínculos ideológicos si acaso los tienen, pero ya va a depender de cada nominación en particular”.
Núcleo se mantiene
Independiente de los juristas que van llegando y sus aportes en las decisiones que tomarán, la Corte ha desarrollado en todos estos un conjunto de líneas jurisprudenciales que son adaptables en relación con los cambios que sufre el país, puso de relieve el constitucionalista Eduardo Cifuentes.
“La nueva jurisprudencia de la Corte Constitucional va a tener necesariamente que enfrentar nuevos desafíos y contextos de todo orden. Pero realmente las líneas maestras de la jurisprudencia se derivan de los textos de la Constitución y de los tratados internacionales. Y hay aquí un núcleo esencial, si se quiere, que permanece y que ha permanecido independientemente de la sucesión de magistrados que en diferentes momentos se han ido incorporando a la Corte Constitucional”.
En ese sentido remarcó que hay “una jurisprudencia constitucional madura que se expone naturalmente a un cambio, pero hay un núcleo fundamental que seguramente permanece porque está atado a unas interpretaciones ya consolidadas de la Corte y que están fundamentadas en los textos constitucionales y los tratados internacionales, y al mismo tiempo resultan en cierta medida inclusive semejantes a las posturas de otros tribunales constitucionales que operan también en un ámbito de globalización de los derechos humanos”.
Terminan periodo
Ya están en marcha en el Consejo de Estado y la Corte Suprema de Justicia los procesos para conformar las respectivas ternas que serán enviadas al Senado para la elección de tres magistrados de la Corte Constitucional, pues en febrero próximo Jorge Iván Palacio, Luis Ernesto Vargas y Gabriel Eduardo Mendoza finalizarán su periodo de 8 años.
El magistrado Luis Ernesto Vargas Silva, quien fue elegido el 18 de noviembre de 2008 por el Senado con 75 votos, como parte de una terna que presentó la Corte Suprema de Justicia, estará en la Corte Constitucional hasta el 28 de febrero de 2017.
Igualmente acaba su periodo el año venidero el magistrado Jorge Iván Palacio, quien fue elegido el 18 de noviembre de 2008 por el Senado con 58 votos de una terna que radicó la Corte Suprema de Justicia. Estará en la Corte hasta el 28 de febrero de 2017.
También finalizará su periodo el próximo año el magistrado Gabriel Eduardo Mendoza Martelo, quien fue elegido el 4 de diciembre de 2008 por el Senado con 46 votos, como parte de una terna que presentó el Consejo de Estado. Estará en la Corte Constitucional hasta el 3 de febrero de 2017.
El próximo año se producirán dos vacantes más en la Corte Constitucional por cumplimiento del periodo para el cual fueron elegidos los magistrados. Es el caso de la actual presidenta de la Corporación, María Victoria Calle Correa, quien fue elegida el 25 de marzo de 2009 por el Senado con 74 votos, como parte de una terna que presentó el entonces presidente Álvaro Uribe. Ella estará en el alto Tribunal hasta el 26 de abril de 2017.
También Jorge Ignacio Pretelt Chaljub, quien fue elegido el 25 de marzo de 2009 por el Senado con 67 votos, como integrante de una terna que presentó por esos días el presidente Álvaro Uribe. Estará en la Corte hasta el 2 de abril de 2017.
Sin embargo, en el caso de Pretelt vale recordar que fue suspendido del cargo en agosto pasado por el Senado, tras aprobar la resolución de acusación por el delito de concusión que previamente aprobó la Cámara de Representantes, luego de concluir que el jurista solicitó dineros, supuestamente para favorecer una tutela en la Corte Constitucional.