Debido a las torrenciales lluvias de los últimos tres días, la ciudad de Natal (noreste de Brasil) emitirá un decreto que declarará el estado de zona catastrófica, horas antes de que se celebre el partido entre Ghana y Estados Unidos, perteneciente al Mundial de fútbol.
Un portavoz de la alcaldía aseguró a la AFP, sin embargo, que los daños en la ciudad sede de cuatro encuentros del Mundial no afectaron al área del estadio ni a sus accesos.
"No afecta en nada el juego [de este lunes]. Esa área que se desmoronó está lejos" del Arena das Dunas, así como las principales zonas inundadas, aseguró el portavoz.
El estado de "calamidad pública" se decreta cuando los daños en la ciudad son grandes para facilitar así la "burocracia" de contratación de las obras de reparación, explicó el funcionario.
Las torrenciales lluvias, sumadas a una huelga de autobuses, amargaron la fiesta de miles de hinchas que el viernes se encontraron con muchas dificultades para asistir al partido entre México y Camerún.
"Esperamos que no vuelva a llover ese lunes", afirmó el funcionario.
El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, es esperado en Natal para asistir al partido de debut de su selección.
Las precipitaciones habían amainado al inicio de la tarde de este domingo, después de tres días sin parar, pero la huelga de autobuses sigue vigente.
La justicia, por su parte, ordenó que se mantenga el 70% del servicio de transporte.
Las lluvias provocaron deslizamientos de tierra e inundaciones en varias partes de Natal: veinte casas quedaron destruidas, mientras que 65 resultaron dañadas y evacuadas.
Los traslados de los vecinos de las zonas más afectadas evitaron que se tuviera que lamentar daños personales.
El diluvio en la capital de Rio Grande do Norte, a la que la FIFA presentaba en sus folletos como "la ciudad del sol" por sus 300 días soleados al año, obligó también el viernes a cancelar la 'Fan Fest'.
Mientras se disputaba el México-Camerún bajo una intensa lluvia, no se pudo celebrar la concentración que organiza la FIFA en las ciudades sede del Mundial, en la que decenas de miles de hinchas ven los partidos del día en pantallas gigantes, además de disfrutar de espectáculos musicales.