Secuestraron a 200 civiles kurdos en Siria | El Nuevo Siglo
Miércoles, 31 de Julio de 2013

Grupos yihadistas vinculados a Al Qaida secuestraron a unos 200 civiles kurdos después de violentos combates con combatientes kurdos en dos localidades del este de Siria, indicó el miércoles una ONG siria.

En otros lugares de Siria donde los combates entre insurgentes y fuerzas del régimen de Bashar al Asad no cesan, seis funcionarios de un "centro de investigaciones científicas" en Damasco murieron en un ataque rebelde cuando el ejército bombardeaba sin descanso varias regiones dominadas por la rebelión.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), "los combatientes del frente Al-Nosra y el Estado islámico en Irak y en el Levante (EIIL) tomaron el control de la población de Tall Aren en la provincia de Alepo y asedian otro pueblo cercano, Tall Hassel. Retienen como rehenes a 200 civiles entre los habitantes de ambos pueblos", precisó en un comunicado.

Según el presidente de la OSDH, Rami Abdel Rahmane, los yihadistas se llevaron civiles a un lugar no precisado y se ignora por ahora las intenciones de los atacantes y sus exigencias para liberarlos.

Los enfrentamientos "estallaron el domingo al amanecer después del llamamiento de uno de los jefes del EIIL a enfrentarse a la brigada kurda" que depende del Ejército Sirio Libre (ASL), principal componente de los rebeldes que luchan contra el régimen de Bashar al Asad, según el OSDH.

Los yihadistas asaltaron entonces la sede de un batallón de esta brigada en Tall Hasel y mataron a su jefe, precisó.

El ataque provocó violentos combates entre kurdos y yihadistas en estas dos poblaciones que costaron la vida hasta este miércoles a "16 kurdos, de los cuales 11 combatientes", y a 10 yihadistas, entre ellos un dirigente de Al Nosra, según la OSDH.

Yihadistas y combatientes kurdos se enfrentan desde hace dos semanas en el norte y noreste de Siria. Los combatientes kurdos expulsaron a los yihadistas de varios sectores.

Estos combates provocaron decenas de muertos de ambos bandos.

Siria es escenario de una guerra civil entre el régimen y los rebeldes que siguió a una revuelta popular duramente reprimida por el poder en marzo de 2011.

Más de 100.000 personas murieron en el conflicto, según la ONU.

Por otro lado, la ONU anunció este miércoles que sus inspectores irán a Siria a investigar tres sitios donde supuestamente se usaron armas químicas.

"La misión irá a Siria lo antes posible para investigar simultáneamente tres de los incidentes reportados", dijo el portavoz de Naciones Unidas, Martin Nesirky.

kam/tp/faa/esb/eg

En Damasco, seis empleados murieron y otros 19 resultaron heridos cuando un obus de mortero "lanzado por terroristas (rebeldes)" alcanzó el bus que los transportaba hacia ese centro en Barzé, según la agencia oficial Sana.

En la provincia de Damasco, dos notables sirios que eran mediadores entre leales e insurgentes fueron asesinados en Zabadani, según Sana y el OSDH que se apoya sobre una amplia red de militantes y fuentes médicas en Siria. Sana indicó que fueron muertos por "terroristas".

En el norte del país, donde el ejército pierde terreno, estallaron combates en la periferia de Jan al-Assal, localidad cerca de Alepo capturada por los insurgentes y que el ejército trata de retomar. En esta localidad el régimen y la rebelión se acusaron mutuamente en marzo de haber utilizado armas químicas.

El régimen tiene su poder especialmente en Homs (centro), donde sus tropas, apoyadas por el Hezbolá libanés, retomaron el lunes el barrio clave de Khaldiyé luego de un mes de violentos bombardeos aéreos que dejaron al sector en ruinas.

Desde entonces, el ejército bombardea la Ciudad vieja, último bastión rebelde en Homs, con la finalidad de retomar el control total de esta tercera ciudad de Siria.

El papa Francisco expresó por su parte su preocupación por la suerte de un sacerdote jesuita italiano, Paolo Dall'Oglio, luego de informaciones no confirmadas sobre el secuestro del religioso, crítico del régimen, por miembros de Al Qaida./AFP