Dos turistas colombianos que visitaban México con su familia llevan casi un mes desaparecidos tras haber sido secuestrados en Michoacán, un convulso estado con fuerte presencia de narcotraficantes, y por ello se abrió una investigación, confirmó este jueves a la AFP una fuente de la fiscalía general.
La "sección antisecuestros de la fiscalía general (PGR) está investigando" la desaparición el pasado 31 de diciembre de dos hombres colombianos en Michoacán, indicó la fuente sin dar más detalles sobre el caso.
La esposa de uno de los secuestrados, Julieth Córdoba, relató este jueves a la radioemisora local MVS que la última vez que vio a su marido, Arnoldo Celis, y a su primo, Jimmy Rojas, fue en Morelia, la capital de Michoacán, cuando los dos hombres dejaron momentáneamente a sus esposas en un restaurante.
"Desde ahí hasta las tres y media, cuando mi esposo Arnoldo me llamó y se escuchaba que lo estaban golpeando. Entonces, alcanzó a decir que estaba en (el municipio de) Uruapan, que fuera, y hasta ahora no hemos tenido razón de ellos", contó entre sollozos la colombiana.
Córdoba explicó que llegaron con sus hijos a México en noviembre y, tras pasar por el Caribe y conocer la Virgen de Guadalupe en la Ciudad de México, decidieron buscar mejor clima en Michoacán, donde desde hace un año se han multiplicado los enfrentamientos entre cárteles de drogas y las milicias armadas de civiles que tratan de combatirles.
Según la mujer, los presuntos secuestradores la llamaron a principios de enero para pedir un rescate de 10.000 pesos (unos 750 dólares) y, sin que tuviera respuesta tras el pago, aseguró que sospecha de la participación de funcionarios policiales en el caso.
El gobierno mexicano ha admitido el aumento de los secuestros desde 2010. Según una encuesta oficial reciente, en 2012 se cometieron más de 105.000 secuestros en este país de 118 millones de habitantes, aunque sólo 1.695 fueron denunciados en 2013.
El presidente Enrique Peña Nieto se comprometió a presentar este enero un plan contra los secuestros, el cual se sumará a la estrategia actual contra la violencia derivada de combates entre el crimen organizado y fuerzas de seguridad, que desde 2006 ha dejado más de 77.000 /AFP