La caída pronunciada de los precios del petróleo y en general de productos mineros como el carbón y en menor escala el oro, son factores que deberán recuperarse para que el país continúe con la senda de desarrollo.
En general, la fuerte e inesperada caída en el precio del crudo podría reducir el ingreso nacional, al tiempo que ya ha afectado de manera importante los planes de inversión en el sector petrolero para el próximo año (-30% en promedio). Así mismo, la significativa depreciación del peso en los últimos meses afectará de forma negativa las importaciones y, por lo tanto, la inversión en otros sectores de la economía. Esto en cuanto las compras externas de bienes de capital representan aproximadamente el 33% de las importaciones totales.
Todo lo anterior se produce en medio de una nueva reforma tributaria que podría afectar, al menos de manera leve, la confianza de los empresarios y los planes de inversión para el próximo año.
Sin duda, una política monetaria menos expansiva en comparación al año pasado por parte del Emisor y una alta base estadística en sectores como la construcción, también contribuirán a la desaceleración del PIB en el 2015.
Consideran los expertos que no obstante, Colombia continuaría registrando una de las tasas de crecimiento más altas de la región, aunque varios factores impidan una desaceleración más relevante de la actividad durante este año.
Los precios
Asimismo, la reducción en los precios del petróleo y la consecuente depreciación del peso están sucediendo en medio de la expectativa de una recuperación gradual de los principales socios comerciales, lo que seguramente beneficiará a los sectores transables.
“Bajo este comportamiento, el consumo privado seguirá presentando tasas de crecimiento saludables durante 2015 en cuanto esperamos que la tasa de desempleo permanezca cerca de mínimos históricos, a lo que se suman las reformas realizadas en años anteriores”, sostienen los expertos.
En este mismo rumbo, los analistas consideran que a partir del rumbo que tomen los precios minero-energéticos, el gasto público continúe siendo relevante durante el próximo año, particularmente a través de los gobiernos regionales mediante un fuerte gasto de regalías. De hecho, el Congreso aprobó un presupuesto de regalías de 18.2 billones de pesos para 2015-2016, a lo que se suma el hecho de que el próximo año se llevarán a cabo elecciones de alcaldes y gobernadores.
Cabe recordar que la refinería de Cartagena ha estado cerrada durante la mayor parte de este año, debido a un proceso de expansión que le permitirá duplicar su capacidad y aumentar su factor de conversión. Según el último Informe sobre Inflación del Emisor, si la refinería entra en operación de manera gradual en segundo trimestre de este año, el impacto en el crecimiento del PIB sería equivalente a 0.5 puntos.
Marco fiscal
De otro lado, y de acuerdo con el Plan Financiero de 2015, el déficit fiscal efectivo esperado para el Gobierno Central (GNC) es de 2.8% del PIB, cifra que contrasta con el 2.4% del PIB pronosticado en el MFMP publicado en junio de 2014.
Un mayor déficit esperado es consistente con la regla fiscal, en la medida que ésta permite una mayor desviación del déficit observado con respecto al déficit estructural, en el caso en que al menos una de las dos variables relevantes dentro de la regla (los precios del petróleo y el crecimiento del PIB) diverjan de su tendencia de largo plazo.
De hecho, el Gobierno anunció que las cuentas fiscales revisadas para el 2015 se fundamentan sobre un precio del petróleo de 48 dólares y un crecimiento del PIB de 4.2%, muy por debajo de los pronósticos anteriores de 98 dólares y 4.8%, respectivamente.
Las emisiones
Por lo tanto, un precio del petróleo que estaría 50 dólares por debajo del precio de largo plazo estipulado por el comité técnico de la regla fiscal y un crecimiento del PIB inferior en 0.6 puntos al crecimiento potencial estimado, conceden un espacio adicional al Gobierno para un mayor déficit fiscal.
Ahora bien, a pesar de un mayor déficit fiscal para 2015, se destaca que el Plan Financiero trae consigo una reducción de las emisiones de TES a través de subastas, las cuales pasan de 23.7 billones de pesos establecidos en el MFMP a 22.7 billones de pesos actualmente, lo que se explica principalmente por el ahorro sobre el servicio de la deuda proveniente del canje realizado recientemente con el mercado y el Tesoro Nacional.
En general, las emisiones totales de TES bajarán de 34.5 billones de pesos a 31.8 billones de pesos en el mercado local (incluyendo las operaciones con entidades públicas). Con estas cifras, el mercado va a recibir un flujo neto de 500 mil millones de pesos, por lo cual, el rollover será inferior al 100%.
De esta manera, el Gobierno anunció un monto menor de endeudamiento en aproximadamente 1 billón de pesos en relación con lo estimado en el MFMP (43.5 billones de pesos vs. 44.5 billones de pesos), a pesar de un mayor déficit fiscal esperado. Esto es el resultado de los canjes de deuda realizados recientemente, que implicaron una reducción de cerca de 3.5 billones de pesos en amortizaciones para el próximo año.
“De acuerdo con lo anterior, consideramos que la actualización del Plan Financiero para 2015 es favorable, en la medida en que una mayor emisión de deuda local se constituía como el riesgo principal en medio de un contexto complejo causado por unos menores precios del petróleo”, sostiene el analista Daniel Velandia.
El rumbo que pueda tomar la cotización del crudo en el país será fundamental para los ingresos y el recaudo de impuestos. /ENS