El sector agropecuario habría crecido un 6%-6.5% real en 2013, superior a su desempeño histórico (2%), gracias a factores coyunturales como la recuperación de la producción cafetera, la normalización climática y algunos resultados de inversiones de años anteriores. Sin embargo, la persistencia de los problemas estructurales del sector se evidenció en una crisis de rentabilidad, que culminó en el PNA de agosto. Para 2014, todo apunta a que el sector se desaceleraría hacia un ritmo de crecimiento del 3.5%-4% real. Esto pues a los problemas de rentabilidad sectorial se sumaría la ausencia de choques positivos coyunturales que ayudaron en 2013.
Los factores clave detrás de ese crecimiento habrían sido: i) la recuperación de la producción cafetera, alcanzándose 10.9 millones de sacos en 2013 frente a los 8-9 millones de sacos de 2009-2012; ii) la normalización de las condiciones climáticas, tras los Fenómenos del Niño/Niña de los años 2009-2012; y iii) los resultados de las inversiones realizadas en cultivos de ciclo largo en años anteriores. Todos ellos factores coyunturales, pero que de ninguna manera ocultan la difícil realidad por la que atraviesa el sector.
Como bien se sabe, la agricultura colombiana presenta una serie de problemas estructurales, que sólo le han permitido crecer un 2.1% en promedio durante la última década. Este desempeño es inferior al del sector en Chile (5.7%), Perú (4.2%) y Brasil (3.5%). En este frente, la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) explica que los principales obstáculos son: i) la falta de políticas de largo plazo; ii) la desarticulación y baja capacidad técnica de la institucionalidad del sector; iii) el rezago en la infraestructura productiva y de transporte en el país; iv) los problemas de rentabilidad; v) la incertidumbre jurídica; y vi) el contrabando.