El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, estimó el jueves que podría ser necesaria una "presión militar" para que el presidente sirio Bashar al Asad abandone el poder.
Asad "perdió hasta la apariencia de la legitimidad, pero nuestra principal prioridad es frenar y derrotar a Daesh", declaró Kerry, usando el acrónimo árabe del grupo yihadista Estado Islámico, que controla parte de Siria e Irak.
"En última instancia se necesitará combinar diplomacia y presiones para obtener una transición política" en Siria, declaró Kerry en Arabia Saudí, donde dio una conferencia de prensa conjunta con el canciller saudí, Saud al Faisal.
"Podría ser necesaria una presión militar", agregó Kerry.
Los yihadistas y el Ejército Sirio Libre (ESL) están en guerra contra el régimen de Asad, apoyado a su vez por el Hezbolá chiita libanés, un aliado de Irán.
A Riad, que apoya la rebelión en Siria, le irrita la posibilidad de una acción unilateral por parte de Washington para lograr una solución política en Siria.