El secretario de Estado norteamericano John Kerry expresó el apoyo de Estados Unidos y la UE "al pueblo ucraniano en su combate", poco antes de reunirse con la oposición ucraniana que teme una intervención "muy probable" del ejército para poner fin a las protestas.
"La lucha por una futura Europa democrática es más importante hoy en Ucrania que en cualquier otra parte", señaló el jefe de la diplomacia estadounidense durante un discurso pronunciado en la Conferencia de Múnich sobre Seguridad.
"Luchan por el derecho a asociarse con quienes les ayuden a llevar a cabo sus aspiraciones. Consideran que su futuro no depende de un único país", afirmó el jefe de la diplomacia estadounidense en referencia a Rusia.
El posicionamiento de Kerry en favor de la oposición es el más claro expresado hasta el momento por Washington. El jefe de la diplomacia de EEUU debe reunirse durante la tarde con dirigentes de la oposición ucraniana, entre ellos, el exboxeador Vitali Klitschko.
En un encuentro en Múnich con responsables europeos, uno de los líderes de la oposición ucraniana, Arseni Yatseniuk, alertó el sábado de una intervención "muy probable del ejército" contra los manifestantes.
El ejército ucraniano exigió el viernes al presidente de Ucrania, Viktor Yanukovich, medidas de emergencia, al afirmar que las protestas amenazaban "la integridad territorial" de esta ex república soviética.
Yanukovich, por su lado, está oficialmente en "baja médica" desde el jueves.
En Kiev, los servicios de inteligencia también investigan un intento de toma del poder por parte del partido de la ex primera ministra y líder opositora Yulia Timoshenko, actualmente en prisión.
Rusia, que jugó un papel esencial para convencer a las autoridades ucranianas de renunciar al acuerdo de asociación con la UE, acusó el sábado a los europeos de "alentar" a los radicales en Kiev.
"¿En qué medida está relacionado el apoyo a las manifestaciones callejeras cada vez más violentas con la promoción de la democracia?", indicó el ministro ruso de Relaciones exteriores, Serguei Lavrov, en la Conferencia de Múnich.
La jefa de la diplomacia europea Catherine Ashton anunció por su parte que acudiría de nuevo a Kiev la próxima semana para intentar ayudar a resolver el conflicto, que se ha saldado con al menos cuatro muertos y más de 500 heridos.
Desde que empezó el conflicto, Yanukovich hizo varias concesiones, como aceptar la dimisión de su gobierno, derogar un paquete de leyes que restringían la libertad de manifestarse y votar una amnistía para los manifestantes arrestados, pero los opositores rechazaron la condición impuesta: abandonar los edificios y calles ocupadas en un plazo de 15 días.
Represión
Tras una reunión con responsables alemanes, Yatseniuk afirmó que Alemania estaba dispuesta a recibir al activista opositor Dmytro Bulatov para proporcionarle atención médica, quien declaró el viernes haber sido torturado durante una semana tras ser secuestrado el pasado 22 de enero.
La Casa Blanca se mostró el viernes "aterrada" por estos actos de tortura.
El opositor, que contó que "fue crucificado y sufrió cortes", quedará bajo arresto domiciliario como "sospechoso de organización de disturbios masivos", informó la policía.
El ministerio del Interior afirmó el viernes que no se descarta "un montaje del secuestro (...) para provocar una reacción negativa en la sociedad".
El movimiento de protesta nació a finales de noviembre tras la decisión repentina de Yanukovich de renunciar a firmar un acuerdo de asociación con la UE, negociado durante meses. Optó en cambio por un acercamiento a Rusia, que le concedió un crédito de 15.000 millones de dólares y una reducción del precio del gas./AFP