El secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, condenó el ataque que el miércoles el ejército del aire israelí llevó a cabo en Siria y denunció "una violación flagrante del territorio de un Estado árabe y de su soberanía".
El ejército sirio anunció el miércoles por la noche que la aviación israelí había "bombardeado directamente" un centro de investigaciones militares situado entre Damasco y la frontera libanesa, dando cuenta de dos muertos y cinco heridos y de "importantes daños", ya que el "edificio fue parcialmente destruido".
Se trata de la primera incursión israelí sobre Siria desde el año 2007, y por lo tanto también la primera desde que en marzo de 2011 comenzó la revuelta popular que se transformó en conflicto armado.
Arabi denunció "una violación" del derecho internacional y de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y llamó en un comunicado a la comunidad internacional a "asumir sus responsabilidades y poner fin a las agresiones continuas de Israel contra los Estados árabes".
Además estimó que el "silencio" de la comunidad internacional sobre los ataques que Israel cometió en el pasado contra Siria "le animaron a llevar esta nueva agresión".
Arabi subrayó "la necesidad de hacer asumir a Israel la completa responsabilidad de las consecuencias de su agresión" y el "derecho de Siria a defender su territorio y su soberanía".