Otro país que ha sido afectado por un fallo adverso de la Corte Internacional de Justicia -CIJ- es Chile. Perdió 22 mil kilómetros cuadrados de mar ante Perú. El caso, similar al de Colombia, y más grave lo nuestro puesto que la porción de mar arrebatada en favor de Nicaragua fue mayor. Razón por la cual el Gobierno del presidente Santos denunció el Pacto de Bogotá.
Lo de Chile es motivo de preocupación. El gobierno de Bolivia se prepara a instaurar demanda ante la misma instancia jurídica internacional. El presidente saliente Sebastián Piñera evalúa el retiro del Pacto de Bogotá. Dijo que ha conversado sobre este tema con la presidenta electa, Michelle Bachelet.
Pertenecer a este Pacto implica riesgo de que la Corte tome decisiones que desconocen tratados antiguos ratificados por las partes, como ocurrió con Colombia respecto del Tratado Esguerra-Bárcenas.
Luego de la sentencia del pasado 27 de enero emitida por la CIJ por el nuevo límite marítimo demandado por Perú, en Chile se han levantado voces críticas sobre la conveniencia de mantenerse en el pacto. Referente a la demanda de Bolivia, para exigir salida a través de Chile a las costas del Pacífico, Piñera sostuvo que esa petición carece de fundamento.