Esta mañana el procurador Alejandro Ordóñez utilizó su cuenta de twitter para referirse a la carta que el comandante de las Farc, Iván Márquez, le envió la semana pasada, en la que lo invitó a sumarse al proceso de paz. A ello, twitter por twitter, el procurador propuso un pacto de paz blindado jurídicamente.

“Señores de Farc, se necesita un pacto para la paz, un candado jurídico y político que garantice que lo que se firme se cumpla”.

Le reconoció a las Farc, en palabras puntuales que por lo menos responde sus argumentos a lo que, en cambio, el presidente Juan Manuel Santos se ha negado. De hecho,  el Procurador exaltó que Las Farc le respondan y lo mantengan “informado” de lo que sucede en el proceso. Esto, sin duda, dejaría entrever que el Procurador estaría en disposición de mantener una comunicación más fluida con la organización subversiva  y todo lo que allí está dialogando.

En tal sentido tildó de positivo el intercambio epistolar con las Farc. Y añadió que es una “oportunidad” para “un constructivo diálogo”.

No se sabe aún, por supuesto, cuál sea la respuesta de las Farc. Pero evidentemente resulta noticia, en estos momentos, que el procurador general de la Nación, Alejandro Ordóñez, referido por la mayoría como uno de los principales enemigos del proceso de paz se muestre dispuesto a adelantar diálogos con las Farc.

No es, desde luego, la primera vez que ello ocurre, pero comprendidas las posiciones encontradas de los protagonistas  en cuestión, se estaría abriendo una ventana diferente en el proceso de paz. Ya antes el entonces procurador Jaime Bernal Cuéllar fue un activo partícipe de los procesos de paz, en especial con el Ejército de Liberación Nacional, ELN.  No así pasó en otras ocasiones con procuradores como Carlos Gustavo Arrieta, durante la administración de César Gaviria,  o Alfonso Gómez Méndez, durante el gobierno de Virgilio Barco.

En la época de Belisario Betancur, el procurador de entonces, Carlos Jiménez Gómez, fue quien develó la organización que entonces se llamó MAS, (Muerte a Secuestradores) y que después se desdobló en otras aristas del conflicto.  Esto se produjo a raíz del secuestro por parte del M-19 de Martha Nieves Ochoa.

En todo caso, es la primera vez que un Procurador de origen conservador, como Alejandro Ordóñez, se muestra en disposición de mantener un diálogo fluido con las guerrillas. Insiste Ordóñez que es bajo el mandato constitucional, “representante delos intereses de la sociedad”. Sostiene que ni el Presidente ni en la mesa de La Habana están por encima de la Constitución.

No obstante, el Procurador, uno a uno toca los temas que han causado el escalamiento de la violencia en el país, luego de rota la tregua unilateral por parte de las Farc, entre otros: “Coincido que se debe conocer verdad de matanza de UP, pero también la de Farc contra Paz, Esperanza y Libertad; ¿Quién dijo que la rebelión da derecho a cometer todo tipo de atrocidades?. Cuidado. Estatuto de Roma y CPI no desaparece porque así lo deseen plenipotenciarios de Gobierno y Farc.”

Insiste, en todo caso el Procurador en que es fundamental mantener un diálogo fluido a efectos de blindar jurídicamente el proceso de paz.  ¿Puede interpretarse ello como un acercamiento para un diálogo entre Procuraduría y Farc?.