¿Se salvaría Iván Moreno? La consecuencia obligada de la probable decisión que regresaría a Piedad Córdoba al Senado de la República, sería el hundimiento de los procesos que adelanta el procurador Alejandro Ordóñez contra los parlamentarios incursos  en faltas disciplinarias, entre quienes figuran Iván Moreno y Armando Benedetti.
Dos casos. Ambos procesos revisten especial significación. En el caso Benedetti, el Procurador tiene para su examen los viajes presuntamente inconsultos hechos por él, cuando departió privadamente en Caracas con el presidente Hugo Chávez, en los inicios del gobierno Santos.
Impunidad. El de Iván Moreno podría caerse en Procuraduría. De darse este evento, todas las faltas  disciplinarias de los congresistas no comprendidas en las causales de pérdida de investidura, pasarían a una escandalosa impunidad, pues no existe en la Constitución una norma que le atribuya competencia a otra autoridad para ejercer el poder disciplinariamente en estos casos.
Angelino 2014. Como “Pulgarcito”, el vicepresidente Angelino Garzón viene poniéndole piedrecitas al  camino para cuando le llegue el turno de aspirar a la Presidencia.  Nadie duda de la paternidad de su nominación, pues proviene de Álvaro Uribe en su penúltima intervención ante el presidente Santos, como candidato de la U.
Trayectoria de Garzón. Su paso por el activismo sindical, su rol en la Constituyente, su ministerio de Trabajo,  su presidencia por una de las grandes centrales, su Gobernación del Valle, su embajada ante la OIT y la más lejana, como integrante de la bancada del  M19 para acometer la reforma a la Constitución de 1886.
Cartas. Son estas las cartas credenciales del Lula colombiano epígono del sindicalista polaco Lech Walesa y devoto ferviente del Milagroso de Buga.  El hombre piensa seriamente en su candidatura presidencial a nombre de la nueva izquierda y podría llegar a enfrentar al propio Santos, con quien mantiene un pulso iniciado con el paro de camioneros, su lucha por el salario mínimo, el tema pensional, metiéndose ahora contra la fórmula tecnócrata de medición de la pobreza, enfrentándose públicamente al Director de Planeación, al Ministro del Interior, al Ministro de Transporte y rematando con el propio Mandatario. Para quien dice que con 190 mil pesos nadie sobrevive en Colombia, esta es la oportunidad de catapultarse como candidato presidencial.
Ingrediente. A todo lo anterior habrá  que agregar que el Vicepresidente, a pesar de ser la llanta de repuesto del Presidente, no se inhabilita para ser candidato y puede serlo  sin dejar la posición y hacer la política desde los propios vehículos oficiales, ventaja que no tiene el presidente titular.
Maltrato. El ex magistrado de la Corte Suprema Edgardo Villamil Portilla, tercero en el concurso de méritos para la elección de Registrador Nacional del Estado Civil, período 2011-2015, es el mismo que se enfrentó a los congresistas a los que los maltrató en la discusión a la reforma al código de unificación de procedimientos. En aquella ocasión, Villamil no dejó títere con cabeza y los tachó de “curuleros politiqueros de oficio”.
Doble militancia. El senador Mauricio Lizcano Arango estaría incurso en doble militancia por cuanto, como lo manifestó en un despacho Colprensa el 16 de septiembre de 2011, estaría apoyando un candidato de un grupo significativo de ciudadanos en el municipio de La Victoria (Caldas), cuando su obligación es apoyar al candidato del partido de La U, del cual es parlamentario.
Lo de Ley. El artículo 2, inciso 2 de la Reforma Política que dice: "Quienes hayan sido elegidos en cargos o corporaciones de elección popular, no podrán apoyar candidatos distintos a los inscritos por el partido o movimiento político al cual se encuentran afiliados". A estas ¿qué dirá mi Dios cuando lo sepa?