Sin acuerdo terminó hoy la tercera ronda de negociaciones entre el gobierno colombiano y representantes de los cerca de 3.000 campesinos, que según cifras oficiales, están en paro desde el lunes pasado.
Para los agricultores, la falta de voluntad del gobierno fue la causa del levantamiento de la mesa: "Si hubiera tenido interés, hubieran estado aquí los ministros, (...) o el presidente pero vemos que el agro no les interesa", dijo a la prensa César Pachón, líder campesino.
Pachón, señaló que el gobierno estuvo representado por un viceministro y la secretaria de presidencia.
Por otro lado, el gobierno afirma que el paro, a menos de un mes de las elecciones presidenciales - en las que el presidente Juan Manuel Santos aspira a un segundo mandato- tiene intereses electorales.
"Que se haya fijado fecha del paro desde el mes de diciembre para esta semana, muestra intereses, en términos agrícolas, de 'cosechar' votos", escribió el Ministro del Interior Aurelio Iragorri, en su cuenta en Twitter.
Se espera que el jueves, Día del Trabajo, las protestas del paro agrario se unan a las que desarrollan los sindicatos cada primero de mayo. Los líderes de la huelga campesina convocaron a un cacerolazo para este día.
El miércoles ocurrían al menos 30 manifestaciones para pedir más ayuda al campo y protestar contra los tratados de libre comercio, informó Iragorri.
"Treinta concentraciones se están realizando en 19 municipios de Colombia", dijo en rueda de prensa, y destacó que en ellas "están participando aproximadamente unas 3.000 personas".
- Rechazo a la violencia -
Iragorri rechazó las acciones de violencia al denunciar que hasta el momento 27 uniformados han resultado lesionados durante las manifestaciones y que 14 personas han sido detenidas desde el inicio de la protesta.
"El 50% o 48% (de las protestas) se concentra en el departamento de Huila (centro), que es en el único sitio donde de manera repetitiva se han presentado bloqueos, tres bloqueos en distintas vías (...) y en los que se han presentado además enfrentamientos con la fuerza pública", explicó el ministro.
El lunes, agrupaciones campesinas comenzaron protestas en Colombia en demanda de mejoras para el sector, que según afirman ha sido golpeado por los tratados de libre comercio (TLC) firmados por el gobierno, principalmente con Estados Unidos y Europa.
Los manifestantes reclaman además supuestos incumplimientos del gobierno a los acuerdos alcanzados en septiembre pasado, tras varias semanas de protestas que dejaron varios muertos y decenas de heridos.
Robert Daza, presidente del Coordinador Nacional Agrario, aseguró a la AFP que "los campesinos no sentimos que estén llegando las ayudas al campo y, por el contrario, vemos cómo se afianza la actividad minera, que a su vez contamina y amenaza con acabar con 60% de la agricultura".
Según Daza, además de las concentraciones en Huila, este miércoles se planeaban manifestaciones en zonas como Cauca (suroeste), los llanos orientales, Nariño (sur) y el eje cafetero (centro-oeste).
Iragorri insistió en denunciar las intenciones de la guerrilla FARC de "infiltrar las marchas campesinas" y liderar acciones violentas como en las que resultó herido de bala un policía el martes.
Estas movilizaciones campesinas se producen a pocas semanas de las elecciones presidenciales del 25 de mayo, comicios en los cuales el mandatario Juan Manuel Santos aspira a la reelección.