Veintidós personas perdieron la vida de forma violenta durante la celebración de Ano Nuevo en Colombia entre el 31 de diciembre y la madrugada del 1º de enero. A pesar de la alta cifra se produjo una ostensible reducción frente a igual fecha de 2010, cuando se registraron 33 casos.
Así lo informó el director de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional, general Rodolfo Palomino, quien al respecto dijo que “estamos ante una baja ostensible de la criminalidad en Colombia durante estas celebraciones, gracias al buen comportamiento de los ciudadanos y a las medidas de prevención adoptadas por las autoridades”.
En este sentido la institución policial destacó frente a esta reducción de muertes violentas los operativos que desde la semana pasada se implementaron para el control de armas de fuego y armas blancas, “logrando la incautación de 276 armas de fuego, de las cuales 229 eran ilegales. Tan sólo en la fiesta de fin de año fueron incautadas 44 armas de fuego (esto incide directamente en el control del riesgo de balas pérdidas). En cuanto a armas blancas se refiere, fueron incautadas en el año nuevo 2.591, mientras que en la semana se lograron incautar 8.819”, señala un comunicado de la Policía Nacional.
Igualmente los operativos de control adelantados por las autoridades permitieron en la noche de Año Nuevo incautar en todo el país 648 botellas de licor adulterado, 315 de las cuales fueron incautadas en Antioquia, 101 en Medellín.
La reducción en los indicadores de violencia en la pasada despedida del año 2011 es también relevante si se compara con la pasada noche de Navidad, cuando se había registrado una reducción del 50 por ciento en los homicidios frente a similar fecha del año 2010.
Sin embargo el hecho más positivo es que mientras que el 24 de diciembre pasado se presentaron 5.216 riñas, la pasada noche de fin de año dejó un saldo de 2.702, las cuales fueron atendidas por la Policía en un promedio de 4,7 minutos.
Quemados
Al cierre de esta edición las autoridades no tenían un consolidado a nivel nacional sobre el número de personas quemadas con pólvora. Algunas cifras indican que en Bogotá dos personas resultaron afectadas, igual cifra que en la pasada noche de Navidad.
En el primero de los casos un joven de 18 años resultó quemado en el rostro, mientras que un menor de 12 años sufrió quemaduras de segundo grado en la mano izquierda.
Así lo dio a conocer el secretario de Salud de Bogotá, Jorge Bernal, quien explicó que los dos casos de quemados por pólvora se presentaron en la localidad de Rafael Uribe.
En tanto que Cúcuta y el área metropolitana fue una de las ciudades con más casos de personas quemadas por la manipulación de pólvora: dos menores de edad y cinco adultos.
Al respecto el comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, coronel Álvaro Pico Malavér, dijo que se iniciaron los procedimientos establecidos por la ley ante el Bienestar Familiar para establecer si los padres continúan con la custodia de estos menores.
El Decreto 4481 del año 2006 establece que los padres de familia que permitan que sus hijos manipulen pólvora y resulten quemados, serán sancionados.
Igualmente el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) está facultado para actuar en los casos más graves de menores quemados por pólvora para establecer si hubo descuido o abandono por parte de los padres de familia e iniciar el proceso de pérdida de la patria potestad.
Balas perdidas
En tanto que la pasada noche de Año Nuevo las balas perdidas volvieron a cobrar la vida de menores. Uno de los casos se presentó en el municipio de Sonsón (Antioquia), donde un adolescente de 14 años fue impactado por un proyectil junto con un adulto. Las autoridades indicaron que tienen identificada a la persona que hizo los disparos.
Mientras que en Montería un menor de seis años que estaba dentro de su residencia perdió la vida por un proyectil que ingresó y lo hirió en el abdomen.
En la pasada Navidad un menor de nueve años fue herido y murió pocos días después, y dos menores resultaron heridos.