En su informe de inflación, el Banco de la República destacó la ampliación del déficit de cuenta corriente, que implicaría un menor ingreso nacional, en especial si se tiene en cuenta que una parte de la ampliación estaría asociada a los menores ingresos por exportaciones.
Indica la firma Credicorp Capital que “esto ha venido en detrimento de la balanza comercial, que aunque se mantiene en terreno positivo ha presentado una importante desaceleración. De esta forma, al corte de mayo de este año, la balanza comercial se ubicó en 911.2 millones de dólares, muy por debajo de lo registrado en mayo del 2012 (3.027,2 millones de dólares)”.
Señalan los analistas que para todo 2013 el Emisor proyecta un déficit de cuenta corriente de 3.5% del PIB, completando siete años con un déficit superior al promedio histórico.
Por su parte, dentro de los riesgos al alza sobre la inflación, el Banco de la República destacó que una depreciación sostenida debido a una reacción más fuerte de la esperada al retiro del estímulo monetario en Estados Unidos, podría imponer presiones sobre los precios de materias primas importadas, alimentos, el precio interno de la gasolina y en general, sobre el rubro de bienes transables.
No obstante lo anterior, la autoridad monetaria continúa considerando que los riesgos sobre la inflación tanto para este año como para 2014 continúan estando sesgados a la baja debido a los riesgos sobre el crecimiento tanto a nivel interno como global y por tanto, que la probabilidad de que ésta se ubique dentro del rango meta (2% - 4%) continúa siendo elevada.
Bajo este contexto, la continuidad del programa de compras diarias de dólares después de septiembre, seguiría siendo consistente con los objetivos del Emisor tanto en términos de la inflación esperada como de la acumulación necesaria de reservas internacionales en el mediano y largo plazos. Así, resulta probable que este programa se mantenga, si bien el monto mínimo diario de las compras podría verse reducido.
En el corto plazo esperamos que la moneda vuelva a estabilizarse por encima de los 1.900 pesos, luego de la importante volatilidad que se presentó en la semana terminada el 16 de agosto y a la espera de mayor información sobre la postura de política monetaria que adoptará la FED en los próximos meses.