En los últimos años, la reforma a la educación superior -que ahora busca ser política pública- ha sido el centro de debate entre estudiantes, profesores, instituciones de formación y el Gobierno. Pero simultáneamente, aunque con menos reconocimiento, se ha dialogado sobre la manera de reformar la educación técnica y tecnológica, antes conocida como formación para el trabajo y el desarrollo humano.

En diciembre pasado, 12 senadores y otros representantes decidieron llevar esos debates al papel, al radicar una ponencia que busca reglamentar la educación técnica y tecnológica como una fuente de empleo y unas oportunidades laborales consistentes.

Para ello, se han reunido con estudiantes, docentes, y organismos como el SENA, Asenof y Ascun. La semana pasada, el turno para dar su concepto sobre la iniciativa fue para el Gobierno, pues el proyecto fue socializado en la comisión sexta del senado por los parlamentarios que la integran; el viceministro de Trabajo, Juan Carlos Torres; y la viceministra de Educación Superior, Patricia Martínez.

El propósito de la iniciativa es “desarrollar todos los niveles, no solamente para darle una oportunidad desde el punto de vista profesional a la educación superior, sino además entender que aquí hay unos factores que en materia de educación técnica y tecnológica requieren una reglamentación”, explicó a El Nuevo Siglo el senador de La U Carlos Ferro, uno de los ponentes.

Para lograrlo, cree el parlamentario, es necesario cambiar el ‘chip’ de que la formación profesional es la única alternativa válida: “muchas veces los técnicos especializados que requerimos hay que traerlos de afuera, porque lamentablemente en Colombia se cree que la única oportunidad en materia de educación es la superior. Pero no se han dado cuenta que de ahí para abajo hay otros niveles técnicos tecnológicos que serían fundamentales desarrollarlos”.

En este sentido, el viceministro de Trabajo, Juan Carlos Torres, celebró y expresó que este tipo de proyectos son trascendentales para el país, "además rompe el paradigma que la formación técnica es una categoría de segunda, el trabajo dignifica al hombre".

Qué reglamentar

En el debate de la semana pasada, surgieron algunas propuestas para transformar este nivel de educación. El senador Ferro planteó la necesidad de crear unos sectores intermedios entre la educación técnica y la educación superior.

Por su parte, Torres propuso crear rutas de formación para el trabajo, regular la educación complementaria o continua, definir la legalidad de los títulos, lograr articulación con el SENA y la incorporación a la ley de estímulos para los empleadores e instituciones de formación profesional. Con él coincidió la viceministra Martínez, quien además pidió que este proyecto se armonice con las leyes 115 (Ley general de Educación) y 30 (de Educación Superior).

Para el senador Ferro, también es necesario garantizar “una muy buena calidad con instituciones certificadas y desarrollar el nivel de práctica, más allá del conocimiento teórico”.

Una opción laboral

Durante años, la formación técnica y tecnológica ha sido históricamente criticada por varios sectores que consideran prioritaria una enseñanza profesional, con una visión integral. Sin embargo, Colombia ha demostrado recientemente su éxito en la formación para el trabajo; además de ser escogida como sede del WorldSkills Americas, la competencia de habilidades técnicas y tecnológicas más importante del mundo quedó en el segundo lugar con 7 medallas de oro y 17 de plata.

Lo que ahora se quiere con la propuesta es que este nivel de formación sea visto como una buena oportunidad laboral, con salarios y condiciones adecuadas.

Aunque el Ministerio de Educación ha centrado sus esfuerzos en crear una política pública de educación superior para los próximos 20 años; para Ferro, es importante que el Gobierno “no vaya a extralimitarse en el desarrollo de los proyectos que tiene para la famosa reforma a la educación superior”.

Al final del encuentro de socialización en el Senado, la viceministra propuso que sigan las de trabajo con las instituciones vinculadas al proyecto, como representantes de las universidades del país, de la asociación de entidades educativas, del SENA y los empleadores. De ahí esperan llegar a un consenso antes de que finalice abril, cuando presentarían la ponencia a primer debate.

Apoyo en el Congreso

El Presidente de la Comisión Sexta, senador Efraín Torrado, sostuvo que senadores de siete bancadas han avalado el proyecto. Entre tanto, el senador César Tulio Delgado, advirtió que es urgente hacer una reforma estructural y fundamental a la Ley 115 para volver a organizar el sistema educativo y aún más con los últimos resultados de las pruebas PISA.

Por su parte, el senador Juan Lozano, uno de los autores del proyecto, resaltó: "este tipo de iniciativas favorece a un millón doscientos mil jóvenes que necesitan urgentemente una educación con estándares muy altos y a su vez los blinda frente a esa oferta de programas que hay en el mercado".