De acuerdo a los últimos indicadores, laconfianza de los hogares en enero se ubicó en 23,1 -nivel superior al registrado en diciembre (21,5)- pero inferior al alcanzado en el mismo periodo de 2012 (32,7).
Dentro de la encuesta de confianza de Fedesarrollo se encuentra que los resultados están explicados por un deterioro más marcado en las expectativas que por las condiciones económicas actuales de las familias. Sin embargo, ambos aspectos alcanzaron niveles inferiores frente a los de 2012.
El indicador de confianza de los hogares guarda una correlación elevada con su nivel de compras, lo cual sugiere que el consumo de las familias arrancó el año a un ritmo menor que el de meses anteriores. Sin embargo, el Grupo Bancolombia prevé que la demanda de los consumidores domésticos crecerá en 2013 a un ritmo similar al del año pasado (cercano a 4,0%).
Al comparar con diciembre de 2012, el progreso en el ICC en enero se explica tanto por un incremento de 2,1 puntos en Condiciones Económicas -asociado en particular con la percepción de que es un buen momento para comprar bienes durables- como por una mejoría de menor magnitud en expectativas. Cuando se comparan los resultados de enero con los de un año atrás, se identifica que la reducción en el ICC, es consecuencia de un retroceso más pronunciado en el componente de expectativas que en el componente de condiciones económicas.
Cuando se examinan los resultados en las cuatro ciudades donde se recoge la encuesta se identifica que el ICC mostró un avance importante en Medellín y en Cali entre diciembre y enero, mientras en Bogotá y Barranquilla observó un deterioro. Al hacer la comparación con enero de 2012, todas las ciudades muestran deterioro, excepto Cali, donde hay una ligera mejoría.
Al discriminar los resultados de enero de 2013 por nivel socioeconómico se concluye que la confianza en los estratos bajo y medio mejoró con respecto a diciembre, mientras la del estrato alto registró un deterioro sustancial como se concluye del Cuadro 3. Al comparar los resultados de enero con los reportados un año atrás, el deterioro es común a los tres estratos considerados.
En enero de 2013, el balance entre las respuestas favorables y desfavorables sobre la disposición a comprar vivienda mejoró de manera importante en los estratos medio y bajo. Para el conjunto de los encuestados ese balance se ubicó en 37,5%, lo cual se compara favorablemente con 26,3% en diciembre. En la comparación interanual, con respecto a enero de 2012, el balance se redujo para el conjunto de los encuestados pero se destaca el aumento en la disposición a comprar vivienda de los consumidores de estratos bajos.