Por primera vez en casi 60 años, el país registró una inflación por debajo del 2 por ciento y por fuera de la franja establecida por el Banco de la República de entre 2 y 4 por ciento.
Con un resultado de 1,94 por ciento, que marcó un hito en la economía colombiana, el Índice de Precios al Consumidor, IPC, se puso además por debajo de las expectativas de los mercados que esperaban una cifra de 2,2 por ciento.
De acuerdo con los analistas, ahora el reto para el país es saber si se va a mantener este rumbo bajista o por el contrario se van a presentar incrementos que van a cambiar la tendencia para este año.
De acuerdo con el analista Gerardo Rojas, “una ligera señal de lo que puede ser la inflación para este año lo dio enero cuando el IPC fue 0,49 por ciento, 19 puntos por encima a la registrada en el mismo mes del 2012 cuando llegó a 0,30 por ciento”.
Indica el experto que “sin embargo, hay una condicionante para ese resultado y es que enero está arrastrando todavía el impacto de diciembre y los primeros gastos que deben afrontar los hogares referente al estudio de sus hijos, matrículas, libros, además de incrementos en los precios del transporte y de servicios públicos”.
Por su parte, el director de investigaciones económicas del Bancolombia, Juan Pablo Espinosa, resalta en su análisis de la economía, que “con la información disponible, nuestros modelos indican que la inflación en Colombia en 2014 experimentará una tendencia alcista, cerrando el año en 3,0%”.
Indica el informe de la entidad que “lo anterior se soporta no solo en la recuperación que afrontaría la actividad real, sino además porque la probabilidad de ocurrencia del fenómeno de El Niño en 2014 de acuerdo con las estimaciones del Ideam luce creciente, señalando a su vez que en los periodos en los que se ha presentado dicho evento climatológico el efecto sobre los precios de alimentos, y sobre la inflación, ha sido al alza”.
Señala el investigador que “la inflación este año también podría ser impactada al alza por el alto nivel de indexación de la economía al incremento del salario mínimo, el cual en 2014 (4,5%) es superior al que se decretó un año atrás (4,02%)”.
Otro elemento que se debe tener en cuenta, es que por estos días el país está soportando un aumento de la devaluación de la moneda, lo que sin duda va a causar presiones inflacionarias por el incremento en el valor de los productos importados.
El profesor Camilo Coronado, director del Departamento de Economía de la U.N. en Medellín, aclaró que “la devaluación tiene un efecto que no es muy apetecido porque puede terminar elevando los precios de los productos importados, algunos de los cuales hacen parte del Índice de Precios al Consumidor, es decir, terminaría ejerciendo una presión al alza en la inflación”.
Señala el académico que “por este motivo, queda por esperar que el Banco de la República no eleve las tasas de interés porque podría quitarle el impulso a la recuperación económica de algunos sectores que se están beneficiando como es el caso del calzado, las confecciones o los textiles; pero también aquellos considerados exportadores netos, como cafeteros, bananeros y floricultores”.
Asimismo, el analista Daniel Lozano de Serfinco, sostiene que “con la información de enero, en Serfinco mantenemos nuestra perspectiva alcista para la inflación en el año teniendo presentes los siguientes tres aspectos:1) El incremento en las medidas de inflación básica; 2) La reacción de los transables al incremento en el nivel promedio de la tasa de cambio de los meses anteriores, teniendo en cuenta que el nivel actual de la tasa de cambio es aún mayor, y 3) El menor número de rubros con variaciones mensuales negativas con respecto a diciembre y a enero del año anterior”.