La Comisión Primera del Senado hundirá el martes el proyecto de Régimen Departamental para dar lugar a que se presente uno nuevo.
Tanto congresistas como gobernadores han criticado la iniciativa que se estaba tramitando no resolvía realmente el tema de la descentralización y la parte fiscal.
Como el articulado no puede ser retirado por el Gobierno debe ser votado en la célula legislativa.
El senador Eduardo Enríquez, del Partido Conservador, indicó que en el Código Departamental hay temas muy complejos como el hecho de que los institutos descentralizados podrían pasar a hacer parte de las administraciones departamentales, que los contratistas de obras puedan ser citados por los diputados para ejercer una especie de control y que los gobernadores para participar de los OCAD deben contar con la autorización de las asambleas.
El texto del actual proyecto señala que ningún diputado podrá ser reelegido en dos períodos consecutivos en la respectiva mesa directiva, dentro del mismo periodo constitucional, salvo que el representante del partido o movimiento político minoritario sea uno solo. El Secretario General de la Asamblea debe reunir las mismas calidades que los diputados y está sujeto al mismo régimen de inhabilidades e incompatibilidades.
En este orden de ideas, lo que se acordó en una reunión de ponentes y el Gobierno es que sea votada negativamente y así permitirle al Ejecutivo que se presente uno nuevo pero con mayor consenso entre todos los sectores y con la participación de los gobernadores, que son quienes han solicitado mayor autonomía en todos los aspectos.
Precisamente en una reunión con presidentes de las Asambleas departamentales, el Gobierno instó que retirada la reforma se citara a una mesa de concertación con los gobernadores, el congreso y diputados con el firme propósito de presentar un nuevo proyecto de Código del Régimen Departamental en junio.
Entre los participantes en este encuentro estuvo el diputado santandereano Iván Aguilar, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), quien destacó que en proyecto que presente el Ejecutivo debe contener algunos puntos importantes como la reglamentación de prestaciones de los diputados y la igualación del régimen de inhabilidades e incompatibilidades con los del Congreso, la viabilidad de la moción de censura a secretarios y gerentes de entidades descentralizadas de orden departamental y la obligatoriedad de asistencia a las citaciones a las empresas de servicios públicos.
Por su lado el ministro del Interior, Fernando Carrillo, dijo que el gobierno no le tiene miedo a la descentralización, “el presidente Santos no le tiene miedo a la regionalización”, y agregó que junto a las autoridades locales viene trabajando para lograr una verdadera descentralización.
El jefe de la cartera política expresó además, “que la columna vertical de la regionalización consiste en la capacidad de entregarle buenas competencias a los municipios y a los departamentos. Yo tengo la convicción de que si el país tiene territorios fuertes, tendrá regiones fuertes, rompiendo el mito tradicional de que la región se convierte en un enemigo”.
Concluyo el ministro Carrillo que tanto la iniciativa actual, como la propuesta de incluir un capítulo especial para las zonas de fronteras y la reforma tributaria territorial, sean abordadas por las Comisiones integradas por el Gobierno Nacional, los gobernadores y alcaldes, a fin de encontrar la mejor alternativa para tramitar el proyecto y robustecer la institucionalidad en las regiones.
El senador Enríquez dijo que el Gobierno tiene interés del retirarlo porque no es lo mejor para modernizar el régimen departamental y porque se convocaría una mesa de concertación con los gobernadores, diputados y el Congreso con el propósito de presentar un nuevo proyecto de Código del Régimen Departamental en junio próximo.