Cuando se esperaba que esta semana fuera liberado por el Eln el excongresista Odín Sánchez y con ello se destrabara el inicio en Quito de la negociación de paz con el Gobierno, ayer esta guerrilla puso como condición que primero el presidente Santos indulte a dos guerrilleros que estén en las cárceles.
Así lo señaló el jefe máximo de esta organización, Nicolás Rodríguez Bautista, conocido como ‘Gabino’, en una entrevista divulgada ayer. "Todo está listo para ejecutarse (la liberación del excongresista Odín Sánchez) siempre que el Gobierno cumpla lo acordado, que es dar el indulto a dos guerrilleros del Eln hoy detenidos, tal como está consignado por escrito en los documentos", dijo.
El jefe guerrillero afirmó que el gobierno de Juan Manuel Santos "no ha cumplido" su compromiso de liberar a dos gestores de paz de la guerrilla antes de lanzar la mesa de conversaciones en Quito, tal y como aseguró, pactaron en los documentos para iniciar las negociaciones.
"Como el Gobierno no ha cumplido con su compromiso, que textualmente dice 'el Gobierno nacional nombrará dos gestores de paz antes de iniciar en Quito', es indispensable que lo cumpla en aras de la reciprocidad que emana de lo acordado", afirmó ‘Gabino’ al Sistema de Información Nacional Patria Libre (Sinpal), que habitualmente divulga información del grupo insurgente.
"Hemos empeñado la palabra y cumpliremos siempre y cuando el Gobierno también cumpla lo que le corresponde", aseguró alias ‘Gabino’.
Lo señalado por alias ‘Gabino’ iría en contravía con lo dicho el pasado viernes por el número tres de esta organización guerrillera y jefe negociador del Eln para las tratativas en Quito con el Gobierno, alias ‘Pablo Beltrán, quien dijo que ya se había conformado una comisión humanitaria que permitiría la liberación del excongresista Sánchez, quien está en poder de esta organización desde marzo pasado.
“Esperamos que la semana entrante", dijo el pasado viernes alias ‘Pablo Beltrán’ sobre la liberación de Sánchez, cuya liberación es el inamovible que se fijó el presidente Santos para iniciar las negociaciones, que se había agendado su lanzamiento para el pasado 27 de octubre en Quito y ya lo que correspondía al inicio de las tratativas para el 3 de noviembre pasado en esa misma ciudad.
El comandante guerrillero, cuyo verdadero nombre es Israel Ramírez, sostuvo que en la comisión humanitaria participarán los seis países garantes de la negociación de paz, las delegaciones de las partes, el Comité Internacional de la Cruz Roja y la Iglesia Católica.
Renegociación con Farc
Ayer por tercer día consecutivo avanzaba en La Habana la renegociación de un nuevo acuerdo con las Farc, para lo cual los delegados del Gobierno en cabeza de Humberto de la Calle llevaron cerca de 500 propuestas que presentaron los líderes del No, tras varias reuniones que sostuvieron con el Ejecutivo en Bogotá.
Los negociadores del Gobierno y de las Farc dedicaron el día de ayer a la revisión de las propuestas del No sobre el tema de implementación y verificación.
El domingo anterior las conversaciones se centraron en los temas de justicia, implementación y verificación.
De otra parte, el expresidente Andrés Pastrana manifestó ayer la necesidad de que en la mesa de La Habana haya testigos para garantizar que verdaderamente el Gobierno defienda las propuestas del No.
"Presidente, ¿quién nos garantiza que lo que nosotros estemos exponiendo se lleve a la mesa de negociación?", se preguntó Pastrana en un acto en la capital española en el que participó también el expresidente Álvaro Uribe.
"Ahí estamos proponiendo elementos como un testigo, testigos que hay en la mesa, con voz y sin voto, que nos garanticen que esos acuerdos están llegando a la mesa de negociación", añadió Pastrana.
Mientras tanto ayer entró en vigencia el trabajo de la comisión tripartita que estará encargada de verificar el cumplimiento del cese el fuego bilateral con las Farc, del cual hacen parte el Gobierno, Naciones Unidas y esta guerrilla en los 26 puntos de preagrupamiento en que se han ubicado los alzados en armas.
La comisión arrancará su trabajo con 152 observadores de ONU y 300 guerrilleros.